"Vale. Guau. ¿Quién es este tío?". La primera vez que Lyna Khoudri vio algo del cine de Wes Anderson fue en 2014 con El gran hotel Budapest. Y esa fue su reacción. O eso cree recordar ella. Parece que el director siempre ha estado ahí. Como si no hubiese un antes y un después de la llegada de Anderson a su vida. La actriz ha pasado de ser una espectadora más a convertirse en una de sus musas con La Crónica Francesa. El filme, cuyo estreno estaba previsto para 2020, tuvo que retrasarse por la pandemia del coronavirus. Tras su paso por el Festival de Cannes y de formar parte de la sección Perlak en el Festival de San Sebastián, esta carta de amor al periodismo de Anderson y, como señala Khoudri a SensaCine a través de Zoom, "un homenaje a Francia" ya está disponible en Disney+ sin coste adicional.
La Crónica Francesa es una suma de historias cortas con un nexo común: la revista que da nombre al filme. La publicación estadounidense, cuya redacción se encuentra en una ciudad gala, se prepara para sacar su último número y el filme cuenta, a modo de cortometrajes, los reportajes que aparecen en él. De esta forma, pasamos de una descripción de la urbe ficticia Ennui-sur-Blasé a la compleja historia de amor de un artista preso y su carcelera, pasando por una revolución estudiantil y una cena que termina en secuestro. Llevando la firma de Anderson, puedes imaginarte la longitud que adquiere la lista de nombres del elenco de la película. Algunos son veteranos: Bill Murray, Owen Wilson, Tilda Swinton, Léa Seydoux... Otros, como Khoudri, colaboran con el director por primera vez.
Ritual para amantes de Wes Anderson. Dos fans te explican sus películas y te cuentan por qué el mundo sería un lugar peor sin élLa actriz se mete en la piel de Juliette, la líder de una revuelta estudiantil. Frances McDormand interpreta a la periodista encargada de cubrir el acontecimiento. Timothée Chalamet -también novato bajo las órdenes de Anderson- es otro de los líderes de la revolución. "La quiero", afirma Khoudri sobre su personaje.
Como continúa:
Es tan fuerte para ser tan joven. Ella es la voz principal de este grupo de estudiantes. Y es una chica, y es importante tener a una chica como líder. La amo
UN PERSONAJE INSPIRADO EN BRIDGITTE BARDOT
A sus 29 años, Khoudri acumula ya 25 créditos en su filmografía con títulos como Papicha, sueños de libertad (2019) -filme por el que se hizo con el premio César a Mejor actriz revelación- y Especiales (2019). Años antes de todo eso, después de participar en funciones teatrales en su colegio, se hizo la pregunta del millón: "Me dije: 'Vale, ¿qué quiero hacer con mi vida?". La respuesta fue dedicarse al cine. Y a la hora de elegir sus papeles, Khoudri reconoce que debe sentir una necesidad. "Si siento que el personaje me necesita y la historia debe existir, debo decir que sí". ¿Y después de trabajar con Anderson seguirá bucando más proyectos americanos? "Si es una buena película sí, pero si no lo es… Por supuesto está este sueño americano, pero realmente no soy alguien que quiera una carrera internacional. Lo que quiero es hacer buenas películas".
Nacida en Algeria en 1992, en mitad de la guerra civil argelina (1991-2002), ella y sus padres huyeron a Francia después de que su progenitor, como muchos otros periodistas, recibiera amenazas de muerte. No obstante, Khoudri no ha dejado de lado sus raíces y ha participado en proyectos cinematográficos conectados con su lugar de origen. Es el caso de Les bienheureux (2017), un filme sobre un grupo de personas que viven en Argel tras el conflicto.
Trabajar con Anderson es, hasta ahora, el acontecimiento más importante en su filmografía. Para convertirse en una de las nuevas actrices del director, Khoudri hizo un 'casting' y, tras un par de semanas, recibió una llamada: "Me dijeron: 'Wes te quiere en su próxima película". Una vez dentro, recibió solo su parte del libreto. "Ninguno de los actores recibió el guion completo", cuenta. "He descubierto toda la historia al ver la película ahora, dos años después". Y eso que ella y sus compañeros probaron, sin suerte, desentrañarla por su cuenta. "Lo intentamos, pero no pudimos porque no rodamos al mismo tiempo. Nos preguntábamos: '¿Cuál es la conexión? ¿Un cocinero? ¿Una chica francesa?'. Era muy difícil entenderlo".
Anderson también le puso deberes a Khoudri: ver las películas Le Pont du Nord (1981) de Jacques Rivette y La Vérité (1960) de Henri-Georges Clouzot con Brigitte Bardot. "Dos mujeres fuertes", destaca de ambas protagonistas. La actriz cree que la selección de Anderson fue para ayudarla a encontrar el carisma y la estética de su personaje. "La Vérité por la personalidad de Bridgitte Bardot. Le Pont du Nord por el vestuario, el casco, la moto…". Lo cierto es que la vestimenta de la Juliette de Khoudri es una de las más 'andersonianas' -¿hemos ya introducido ese término en nuestro vocabulario?- del filme. La actriz, como si de un personaje de animación se tratase, va vestida siempre igual: botas, falda, chaqueta de cuero y casco de moto.
EL "PARQUE DE JUEGOS" DE 'LA CRÓNICA FRANCESA'
Para Khoudri, los mejores recuerdos que guarda de su experiencia en el rodaje son las cenas junto al reparto y el equipo. "Eran al final del día y era guay estar juntos y descubrir mundos, historias y personas diferentes".
Con quien más tiempo pasó fue con sus dos compañeros de elenco principales: McDormand y Chalamet:
Frances es una leyenda, por supuesto, pero sobre todo es una mujer fuerte. Para mí, ella fue como una madre. Me dio muchos consejos. Con Timothée hablamos mucho sobre nuestro trabajo, nuestra generación, su carrera en Estados Unidos y comparamos nuestras experiencias. Fue muy interesante. Es muy inteligente y muy generoso. Frances también. Pasamos mucho tiempo juntos. Éramos como una familia
Formar parte de una película de Anderson te pone en el punto de mira, pero Khoudri afirma que no ha notado que la gente la reconozca más por la calle. "Quizá después del estreno de la película. Ya veremos", afirma riendo. Si eso ocurre, lo bueno es que ya tiene algo de experiencia después de que Chalamet la mencionase en Instagram. "Le dije: 'Vale. Timothée, por favor, avísame porque mi Instagram estalló'. No entendía qué estaba pasando".
Khoudri compara la sensación de trabajar en La Crónica Francesa con la de estar en un parque de juegos. "Era como una niña. Todo el mundo. Incluso Wes es como un niño. Todo es maravilloso, mágico, colorido, la precisión del detalle...". Aun así, la intérprete no siente que el rodaje fuese muy diferente a los de otras películas previas de su carrera y destaca que Anderson "es muy normal" cuando dirige. "Él se sienta en su silla y te da directrices. Te dice: 'Vale. Ahora eres libre. Puedes hacer lo que quieras'. Luego: 'Ahora, por favor, hazlo así".
Anderson es conocido por contar siempre con los mismos actores para sus proyectos. ¿Le gustaría a Khoudri convertirse en una de las veteranas del director? "Sí. Por qué no. Él puede pedirme cualquier cosa. Diré que sí con los ojos cerrados. Incluso sin leer el guion. Confío en él. Amo su trabajo. Es único. Es un genio".
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