Bajo los idílicos atardeceres de la albufera levantina de Laguna Blanca, está el lodo. Y todo queda atrapado en El Lodo igual que en el inquietante thriller del director valenciano Iñaki Sánchez Arrieta, que protagonizan Raúl Arévalo y Paz Vega y que llega a los cines el 10 de diciembre. Un elenco que completan un magnífico Joaquín Climent, Roberto Álamo, que interpreta a su conflictivo hermano y Susi Sánchez, en el papel de la cacique del lugar.
La película cuenta la historia de Ricardo (Raúl Arévalo), que interpreta a un prestigioso biólogo que después de viajar por todo el mundo, tiene la oportunidad de volver al pueblo donde creció, en la albufera de Valencia, en concreto a un paraje denominado en la película Laguna Blanca. LLega al que fue el pueblo de su infancia para tratar de salvar el humedal, ante una fuerte sequía, y proteger el paraje natural.
Cuando Ricardo se traslada allí con su mujer Claudia (Paz Vega) y su hija Julia (Susana Merino), la familia no es tan bien recibida como esperaban, porque sus priroridades poco tienen que ver con las de los lugareños. Avalados por la cacique local (Susi Sánchez) los agricultores no están dispuestos a asumir las imposiciones de un forastero ni a renunciar a su forma de vida y subsistencia. Un enfrentamiento que tendrá consecuencias inesperadas que se cruzan con la oscura historia que oculta la propia familia.
Guiado por Eusebio, el guarda del parque, Ricardo en su misión tendrá que restringir el uso abusivo e ilegal que todos hacen de la Laguna y que está destruyendo el ecosistema. Pero la presión y las amenazas de los vecinos son cada vez más evidentes, consideran a Ricardo un traidor, al que poco le importa cómo se ganen la vida. Pero poco a poco Ricardo se irá dando cuenta de que su vida y la de su propia familia corren peligro.
La película es el segundo largometraje del director Iñaki Sánchez Arrieta que debutó en 2019 con ZerØ después de haber realizado ocho cortos y de haber trabajado como ayudante de dirección en películas de Belén Macías, Benito Zambrano, José Luis García Sánchez, Sigfrid Monleón, Vicente Villanueva o Miguel Ángel Vivas.
El director recuerda que el rodaje fue una experiencia muy duda en la que tuvieron que hacer frente una pandemia en las puertas, inundaciones por gota fría, y varios parones en la producción... Y el resultado recuerda tanto en sus paisajes como en su planteamiento a la película la Isla Mínima de Alberto Rodríguez, en la que la tragedia se huele desde los primeros minutos.
El director explica en las notas de producción que los arrozales junto al Parque Natural de La Albufera, donde se ha rodado El Lodo, ofrecen toda una experiencia sensorial durante el invierno.
La frialdad que desprenden sus tierras húmedas y anegadas, el frío y el viento, las aves volando a baja altura, las máquinas trabajando los campos, recubiertos de barro, los campesinos con sus rostros cuarteados, las ruinas de antiguas casas..." y ese espíritu está presente también en la película que llega a los cines el 10 de diciembre.