Pablo Buratti creció viendo películas proyectadas sobre una pared lo suficientemente grande y blanca para poder apreciar las imágenes. Eran copias que estaban en mal estado, por lo que se perdían ciertos detalles. El juego preferido del artista era dibujar todo lo que había visto. Ahora trabaja dibujando lo que más tarde va a ser proyectado. En concreto, da vida a lo que Pedro Almodóvar quiere que se proyecte. Ha trabajado con él en sus siete últimos proyectos, incluido Madres paralelas, y conoce a la perfección lo que el manchego quiere para poder plasmarlo en papel.
La función de un 'storyboard' es ayudar al realizador a visualizar la escena que van a rodar, entre otras muchas cosas. Hacen esta prueba para luego llegar al rodaje con la secuencia en mente. Por eso es importante que el artista se lleve bien con el cineasta, le comprenda y sepa dar forma a sus peticiones. Pablo Buratti lleva más de 10 años haciendo eso mismo con Pedro Almodóvar y ahora nos deja asomarnos a su proceso creativo con el libro Storyboarding Almodóvar, donde repasa su trabajo con el director de la Movida y desvela cómo planifican las secuencias.
Almodóvar no es el único director al que ha diseñado los 'storyboards'. También lo ha hecho con Álex de la Iglesia, J.A. Bayona, Terry Gilliam o Asghar Farhadi. Su carrera ha ido creciendo con el boca a boca y por un cúmulo de casualidades que le han abierto puertas. A De la Iglesia, por ejemplo, lo conoció mientras hacía publicidad y le llamó para hacer Las brujas de Zugarramurdi y 30 monedas. A Buratti lo que le gusta es dibujar, algo que hace desde que tiene uso de razón. En su camino se cruzó el mundo del cine y, tras trabajar en agencias, decidió regresar a las aulas y estudiar la carrera cinematográfica en Buenos Aires. Hizo sus primeros 'storyboards' para cortometrajes y prácticas y, tras aterrizar en Madrid, se convirtió en uno de los más cotizados del momento. No había muchos profesionales en su campo. El único que para el que podía ser una amenaza era Víctor Monigote, el rey del guion gráfico, que enseguida le acogió en su mundo y fueron pasándose trabajos el uno al otro mientras se hacían un nombre.
El 'storyboardista' no suele visitar los rodajes, pero un día acudió a la grabación de una escena de Dolor y gloria. Vio de primera mano cómo sus dibujos se transformaban en planos siguiendo la planificación. En ese momento se le ocurrió una idea. Movido por el deseo de contar el 'detrás de las cámaras' de Pedro Almodóvar, eso que nunca sale a la luz a pesar de que el cineasta tiene centenares de libros que homenajean su trabajo, Buratti comenzó a diseñar el libro que ha publicado Dolmen Editorial.
Sus páginas a todo color proponen un viaje fascinante por la imaginación de Almodóvar y enseñan cómo Buratti consigue sacar sus ideas a la luz y plasmarlas en el guión gráfico. Es un trabajo que llevan puliendo desde 2009, cuando colaboraron por primera vez en Los abrazos rotos, y una década después han conseguido una estrecha relación hasta llegar a un entendimiento absoluto. Madres paralelas no ha quedado recogida en el libro -estaba trabajando en ella mientras lo escribía-, pero sí lo han hecho las numerosas anécdotas de sus rodajes anteriores. Aquí recopilamos las claves por las que el 'storyboard', o guion gráfico, es importante para el buen resultado de una película y cómo lo usa Almodóvar para dar forma a su arte.
Una herramienta a servicio del director
Los que somos ajenos a los rodajes de películas pensamos en el 'storyboard' como algo que luce bonito y nos ayuda a imaginar las escenas que, finalmente, no se rodaron. En el día a día de los trabajadores de este sector es un elemento que cumple dos propósitos claros: permite que el director previsualice sus ideas y ayuda a que se comunice mejor con las diferentes áreas de la producción.
Julieta ha sido el largometraje donde más pronto ha comenzado a trabajar y más tarde ha terminado. De este modo, se convierte en la muestra de lo mucho que aporta el 'storyboard' al proceso de creación de una película de Almodóvar. En palabras del autor, su trabajo en el rodaje resultó en un viaje apasionante que tuvo dos intenciones. "Por un lado, aquel destinado a concretar la puesta de cámara y comunicarla a todas las áreas de producción; por otro, el concebido a modo de apuntes visuales por el propio Almodóvar a fin de definir ideas y profundizarlas dentro de un contexto más personal", explica el artista.
Esto es, a grandes rasgos, lo que aporta el 'storyboard' al proceso de creación de una cinta. En realidad, es una herramienta muy práctica para el realizador y puede aportarle las funciones que crea convenientes. Por ejemplo, en Los amantes pasajeros había una escena cuyos planos se definirían en el set junto a los actores, por lo que el guión gráfico sirvió con fines narrativos. En estos casos, Pedro Almodóvar se centra en que transmita la clave dramática y Buratti decodifica sus ideas para dar con aspectos concretos. Esto solo se consigue con mucha intuición y conociendo muy bien el trabajo del cineasta con el que se trabaja.
Pedro Almodóvar en SensaCine: Del "tacaño" de Ennio Morricone, a su primera vez con Penélope y las escenas míticas que improvisó con Carmen MauraTrabajar 'sobre el terreno', dando vida a la película en directo
En Storyboarding Almodóvar, Buratti explica que, hasta que conoció a Almodóvar, siempre había trabajado en su estudio con las directrices que los realizadores le decían. Una vez que entró a formar parte del equipo del manchego, empezó a realizar sus 'storyboards' 'in situ', dejando que el lápiz volase sobre el papel mientras hablaban de planos y personajes en la mesa de reuniones o, directamente, en el rodaje.
En el trabajo del artista de 'storyboard' es muy importante la relación con otros departamentos para poder conocer de primera mano cómo serán ciertos elementos, principalmente la localización. ¿Hay árboles en la calle? ¿Qué cruces hay? ¿Cómo es el entorno donde tiene lugar la acción? Toda esta información es importante en el trabajo del artista del 'storyboard' y no siempre ocurre. Comienzan a dibujar en las fases iniciales, cuando el director no sabe cómo serán los actores ni las localizaciones.
Hay que saber adaptarse si, por cuestiones de producción, ciertos decorados están aún por determinar. Es lo que le pasó, por ejemplo, en Julieta. El tren donde transcurren varias escenas no estaba definido y Buratti tuvo que ir rediseñando sus dibujos a medida que se avanzaba con los sets de rodaje. Fue especialmente útil porque se encontraron con un problema que obligó a cambiar los planos que habían pensado. El tren no podía avanzar por las catenarias, así que el equipo pensó rápidamente una solución para dar sentido a la trama, viñetas mediante.
Liberar ideas y acercar a director y actores
Pablo Buratti entró a trabajar con el cineasta manchego para ayudarles a dar forma a una secuencia en concreto. Se sentía agradecido por poder ayudar a alguien de la talla de Pedro Almodóvar sin saber que, años más tarde, sería una pieza fundamental de su roceso creativo. Cuando llegó el momento de rodar Dolor y gloria tenían una relación tan trabajada que el trabajo consistió en "liberar ideas a fin de encontrar caminos a los desafíos planteados en el guion". En sus propias palabras, no había escenas complicadas desde el punto de vista técnico, pero fue un ejercicio creativo para ayudar al director y los actores.
Buratti construyó un guión gráfico que sirvió de punto de partida para buscar soluciones narrativas desde lo visual. Al artista le gusta incluir matices dramáticos en sus diseños, más que indicaciones de movimiento. Empezó a hacerlo en su primer trabajo, Los abrazos rotos. Después de ver el ensayo de una escena entre Lena (Penélope Cruz) y Martel (José Luis Gómez), indicó el roce entre las miradas de los personajes. Luego puede que se cambie en la grabación final, pero el guión gráfico de Buratti tiene este tipo de detalles.
Pieza clave en las escenas de acción (o las especialmente difíciles)
El 'storyboard' resulta de gran ayuda al realizador para imaginar cómo va a ser una escena antes de montar el set de rodaje e implicar a todos los miembros del equipo. Es útil en muchas secuencias, pero especialmente en las de acción, donde todo se sucede a gran velocidad y tienen que contar con los planos adecuados para que el espectador no pierda detalle.
Buratti empezó a trabajar con Pedro Almódovar porque necesitaban un 'storyboard' para una escena de Los abrazos rotos donde tiene lugar un accidente de coche y se dieron cuenta de que la función del artista les facilitaba mucho las cosas, por lo que contaron con él para las siguientes producciones. La caída de Lena -el personaje de Penélope Cruz- en esa misma película representa lo mucho que facilita la labor un buen guión gráfico. "Dibujé la secuencia incluyendo todo lo realizado y marcado allí: planos y contras para los diálogos previos, detalles del cuerpo de la especialista durante la caída, el frontal para recibirla a ras de suelo y los laterales medios y generales como másteres de toda la acción", explica el artista en el libro.
La persecución en La piel que habito donde Robert (Antonio Banderas) da caza a Vicente (Jan Cornet) era el principal reclamo para el 'storyboard'. Buratti realizó los dibujos conociendo parte de las localizaciones y así el equipo tuvo ayuda para la logística de la escena. Finalmente, la acción se mantuvo bastante fiel a los diseños del artista.
Si quieres conocer más acerca del apasionante proceso creativo de Pablo Buratti junto a Pedro Almodóvar, puedes encontrar el libro Storyboarding Almodóvar en la web de Dolmen Editorial, en grandes superficies como FNAC o Amazon y en muchas librerías y tiendas pequeñas.
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