Imagínate que eres un científico con ciertos problemas de socialización que descubres que el apocalipsis está cerca -en realidad es un asteroide que va a estrellarse contra la Tierra a un 100% de posibilidades- y cuando tratas de impedirlo, a nadie parece importarle. Esta es la premisa de No mires arriba la genial comedia de Adam McKay, producida por Netflix y protagonizada por Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio, y que llega hoy a los cines. Te damos los tres motivos por los que merece la pena acercarte al cine a ver la que sin duda es una de las películas del año.
1. Es el perfecto retrato satírico de la idioracia de nuestra sociedad
En realidad es aterrador, pero funciona como una mezcla perfecta de retrato y sátira de la sociedad contemporánea. A partir de un hecho fantástico -muy Armageddon: un meteorito se acerca a la Tierra para acabar con todo bicho viviente- se lanza una gran fotografía de como la idiocracia ya se ha hecho presente al completo en el globo terráqueo.
El director, Adam McKay articula un gran mundo hipertrofiado donde todo es excesivo, incluso la estupidez, mejor dicho, sobre todo la estupidez, que parece contagiar e infectar de forma más rápida y letal que cualquier virus previo. Que esa hipertrofia, una vez limadas las partes más puramente fantásticas, sea tan terroríficamente cercana a nuestra realidad, acaba convirtiendo el gran chiste en un demoledor drama. Y ese es precisamente el gran hit de No mires arriba.
2. Ilustra el mundo diabólico en el que todo puede ser rentable y manipulable
El creador sabe medir a la perfección lo diabólico de un mundo condenado por lo virtual a través de internet y sus redes sociales. El cómo ello intoxica el mensaje básico -¡que viene un meteorito y nos va a matar todos! ¡hagamos algo rápido!- en una maraña de insultos, sensibilidades extremas, fake news, odio por doquier, intereses políticos reaccionarios, negacionistas -los anti-vacunas del meteorito: ¡No miréis arriba no sea que lo veáis!- y, claro, la conveniente monetización del evento por parte de la empresa malévola de turno.
De nuevo: realidad y parodia se acercan tanto que se atraviesan. La constatación de que hasta el evento más categórico -no sé, ¿una pandemia provocada por un virus irrefrenable?- sirva como herramienta manipulada a gusto del poderoso de turno -ya sea un programa de televisión digital, la presidenta de los Estados Unidos de América o el CEO de la empresa tecnológica del momento- para sacar rédito de la catástrofe. Esa es otra de las cumbres de la película de Adam McKay.
3. ¡Porque es una película de Adam McKay!
Es cierto, la ruptura de Adam McKay con Will Ferrell, es de lo más triste que yo he vivido en-mi-vida, ¡pensad en las películas! - El reportero: La leyenda de Ron Burgundy (2004), Pasado de vueltas (2006), Hermanos por pelotas (2008), Los otros dos (2010)... Lloro cada vez que me acuerdo.
Es cierto, ahora a McKay le nominan al oscar por cosas como La gran apuesta (2015) o El vicio del poder (2018), pero en mi corazón siempre tendré puesto un bigote Burgundy.
No mires arriba se estrenará en cines el viernes 10 de diciembre, y llegará a Netflix para Nochebuena.
Suscríbete a nuestra newsletter si quieres recibir en tu mail las novedades y últimas noticias del cine y las series en tu mail