Un musical contra el racismo, y sobre el triunfo del amor, pero sobre todo CINE. Esto es lo que nos propone el director de Steven Spielberg con su reinterpretación del musical clásico de Broadway West Side Story que llega a los cines hoy, 60 años después del estreno del clásico. La historia es ya conocida, el drama romántico de Romeo y Julieta llevado a una guerra de bandas en Nueva York en los años 50/60.
Pero la propuesta del director de Tiburón, o Indiana Jones va más allá de lo que un espectador podía imaginar. Los intérpetes de la película, Ariana DeBose (Anita), David Álvarez (Bernardo) y Corey Stoll (Teniente Schank), explican en esta entrevista con SensaCine cómo se han sentido y cómo ha sido trabajar con uno de los mayores directores de la historia reinterpretando un clásico universal de la historia del cine.
La película emociona y cautiva. Cautiva por sus fascinantes números musicales, su ritmo y su estética, y emociona porque en el fondo habla de la necesidad de ser aceptado. Y para poder plasmarlo el director insistió mucho en que los personajes de la banda de los sharks, los portorriqueños, debían ser latinos originalmente porque había algo que sin entenderlo sino era impsible de representar. Y ese es uno de los grandes hallazgos, según explican a SensaCine los propios actores.
'West Side Story': Spielberg triunfa en su incursión en el musical con la película de las NavidadesEn el caso de David Álvarez, que interpreta a Bernardo, se trata de un intérprete canadiense, hijo de cubanos y que emigró de Canadá a EEUU cuando era un niño, y tuvo que aprender a hacerse un sitio. Y quizás por eso entiende bien la lucha de su personaje, Bernardo: "Es un luchador, pero es también un amante y está en ese dilema de luchar por su familia, por su comunidad puertorriqueña, por una oportunidad para ser aceptado en América y también por compartir su amor con libertad", explica el intérprete.
Ariana DeBose, que se mete en la piel de Anita, es hija de un portorriqueño, además de raza negra, lo que para la interpretación de Anita -un papel por el que su predecesora consiguió el Oscar- añade un matiz más, según la propia actriz:
"Siendo una mujer latina y negra mi interpretación de Anita de manera natural iba a ser diferente, porque hemos vivido diferentes historias. Y estaba emocionada de poder ofrecerle eso a ella", explica la intérprete Ana DeBose, que se mete en la piel de Anita. Pero también está muy presente en la película de Spielberg, más que en la original, cómo retrata esa sensación de querer encajar que todo inmigrante tiene al tratar de construir su propia historia en un nuevo país.
Los propios actores han vivido también esa sensación en sus historias personales: "Anita tiene esa necesidad de ser aceptada, de asimilarse y cuenta con las heridas que implica esa asimilación. Porque cuando llegas a un nuevo país tienes esta necesidad desesperada de conseguir tu versión del sueño americano y adaptar el sueño americano a tu versión a tu realidad… Y en concreto al final de la película Anita proclama muy orgullosa “Yo soy Puertorriqueña”, y ese es el mensaje poderoso porque significa que no ha tenido que renunciar a nada de ella para ser americana y para sumar a ese sueño colectivo que es América", explica la actriz.
Y eso es lo que ella, Adriana ha visto siempre a su alrededor.
"Es muy emocionante porque es lo que nuestra gente hace todo el tiempo: queremos estar aquí, ellos no nos quieren aquí, pero luchamos por demostrar que podemos seguir contribuyendo con su sociedad. Y eso es muy complicado. Y es precioso cómo esta producción permite mostrar esta complicación de tal manera que tú, allí sentado como espectador puedas hacerte preguntas sobre ello", explica Ariana DeBose (Anita).
También Corey Stoll, que interpreta al teniente Schrank, cree que la película está muy vigente, aunque ambientada en los 50 o 60 y habla de nosotros, de lo que somos en el siglo XXI. "Es trágica en muchos niveles. La historia de amor es trágica de una manera atemporal. Pero la tragedia de cómo se separan los grupos y luchan por su identidad y eso no se acaba nunca, e incluso es algo que va cada vez a peor aun hoy en día (...) Me encantaría que (lo que ocurre en) la película no fuera tan atemporal como lo es, pero, lamentablemente, aquí estamos", explica.
Aseguran que trabajar con Steven Spielger, que afrontaba su primer musical, tras medio siglo como director, ha sido sorprendente.
"Yo creía que iba a ser ese tipo de director que te explica todo lo que tienes que hacer con mucho detalle, pero era al contrario: llegaba y nos decía venga chicos vamos a rodar, hacer lo que sabéis hacer, intentarlo… y básicamente me dejó vivir dentro de mi personaje, aportarle mucho de mí", explica Ariana DeBosé.
A lo que su pareja en la ficción añade: "Fue increíble esa sensación de llegar al set, y el director enciende la cámara y te dice quiero ver de lo que eres capaz... y si tiene algo que decirte te da un folio en blanco y te dice quiero ver lo que eres capaz de pintar, y te hace alguna sugerencia de mejora, pero tú eres el que eliges qué quieres pintar", añade Álvarez.
A pesar de la película original, con más de 10 oscar a sus espaldas, es historia del cine, la responsabilidad de meterse en la piel de estos personajes e historias pesó a todo el elenco. "Daba un poco de miedo y era una gran responsabilidad hacer esto… Pero Steven Spielberg y Tony Kushner nos ha permitido no solo mirar a lo que habían hecho antes estos actores sino también mirar dentro de lo que nosotros somos para construir estos personajes con lo que podíamos aportar y convertirlo en una historia fresca y única", explica David Álvarez (Bernardo). "En realidad siento más presión ahora, en la promoción, que rdando la película, que fue una experiencia preciosa y siempre nos sentimos seguros, y empoderados para hacer un personaje que pareciera único", concuye Ariana.
'West Side Story', '¡Canta 2!' y 'Matrix Resurrections' destacan entre los estrenos de cine del fin de semanaCorey Stroll incluso confiesa que cuando le llamaron para el papel, no había visto la original.
"Me avergüenza contarlo pero no la había visto. Entonces mi mujer, que es su película favorita e incluso la interpretó cuando estaba en el instituto, me dijo ¡Tienes que verla! Y la vi tras verla, me di cuenta de lo importante que era hacerla porque es una obra perfecta y ser parte de ella es un honor", concluye el actor que interpreta al teniente Schrank.
Todo ello convierte a la película de Spielberg, en la que veremos por primera vez salsa en uno de sus números musicales, en una propuesta perfecta para dejarse arrastrar a los cines y poder disfrutarla en familia.
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