Adam McKay ha sido uno de los nombres más pronunciados de las últimas ediciones de los Oscar. Lo fue gracias a su labor en La gran apuesta (2015) y El vicio del poder (2018), dos grandes películas que le valieron el favor de la crítica. Por eso, cuando anunció que preparaba una nueva cinta con un reparto compuesto por Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Timothée Chalamet y más, todos prestamos atención. El resultado ha sido No mires arriba, que llega a Netflix el 24 de diciembre -tras un estreno en cines- y que ha cosechado comentarios radicalmente opuestos.
No mires arriba cuenta cómo una estudiante de Astronomía y su profesor descubren que un cometa está a punto de estrellarse contra la Tierra. El fin del mundo está aquí y avisan para que se corra la voz. La reacción que se encuentran es de pasividad y rechazo. Este filme disfrazado de 'armageddon' es en realidad una crítica contra la sociedad -en este caso, la estadounidense-, los valores que imperan en la actualidad y los movimientos negacionistas ante hechos tan presentes como el cambio climático.
No mires arribaLa cinta ha sido mal recibida por la crítica estadounidense, pero ciertos críticos y muchos espectadores opinan todo lo contrario. Alejandro G. Calvo, 'publisher' y crítico de SensaCine, cree que esa crítica tan bestial a la sociedad es lo que ha jugado un poco en su contra. En su opinión, Adam McKay logra retratar la estupidez de la 'idiocracia' que se produce en la vida real donde muchos optan por mirar a otro lado ante situaciones obvias y dañinas para todos nosotros. En la película, queda reflejado de manera explícita en el cometa que está llegando para acabar con el planeta. Ante este hecho científico, surgen movimientos de 'no mires arriba' que tratan de negar lo que está a punto de suceder: que la humanidad va a quedar destruida.
No mires arriba' creo que es una película bastante valiosa. Es muy divertida, te ríes muchísimo. Es cierto que es demasiado larga, pero es muy valiosa. Es una película que deja un testimonio de lo que somos ahora muy potente
Volviendo a lo que la crítica internacional ha dicho sobre la película, encontramos algún que otro comentario hacia la representación de ideas del cineasta. Como Tim Cogshell de FilmWeek, que cree que el director toca demasiados puntos de vista: "Por mucho que tenga la misma inclinación política que Adam McKay y este grupo de estrellas liberales, no creo que quiera ver una película que me presente con todos mis puntos de vista personales". Anthony Lane, de New Yorker, también se centra en el mensaje de la cinta: "McKay tiene razón, aunque su marco de referencia apenas se extiende más allá de los Estados Unidos, y el hedor del desprecio político localizado casi domina la trama".
Para otros, ver la sociedad representada de una manera tan paródica es hasta confortable. "Hay algo extrañamente satisfactorio en la manera en que la película de McKay deja que nos riamos de nuestra propia perdición", escribe Clarisse Loghrey para Independent. "McKay nos anima a simpatizar incluso con sus personajes más odiosos y da respuesta a la inevitable pregunta: 'Si supieras que el mundo se está acabando, ¿cómo pasarías tus últimos momentos?", cuenta Chris Hewitt, de Minneapolis Star Tribune, que también apoya la visión del cineasta.
'No mires arriba': las 3 razones por las que es una de las pelis del año que debes ver sin dudaNo mires arriba encuentra su sitio entre el público general. Quien ya la ha visto opina que la crítica está equivocada y que es una de las "sátiras más divertidas en décadas". "Nunca me he reído tanto durante una película", dice otro comentario. Eso sí, la gran mayoría -tanto prensa especializada como espectadores- opina que es demasiado larga y que ocurren demasiadas cosas al mismo tiempo.
En este sentido, G. Calvo califica la forma de filmar de McKay como un "torrente de imágenes" que imita un poco el modo en que consumimos la información actualmente. Desde que los móviles incorporaron cámara y, sobre todo, desde la expansión de las redes sociales, los seres humanos estamos expuestos a una ingente cantidad de información audiovisual a todas horas. "Es una manera desenfrenada de volcar su narrativa porque trata de ligar ese retrato satírico de la realidad actual con las imágenes que nosotros estamos acostumbrados a consumir. Ya no cala nada y, sin embargo, calan los discursos terraplanistas", cuenta el crítico.
En definitiva, una película que merece ser vista, disfrutada y repensada.
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu mail apúntate a nuestra Newsletter
