Solo hay una cosa segura en la vida y es que la muerte es inevitable. En muchos casos, además, es azarosa y no espera a que estemos preparados para ella. No entiende de estatus social, dinero o popularidad y posiblemente sea lo más terrenal que nos puede pasar a todos. En el caso de los actores de esta lista, la muerte les sobrevino mientras trabajaban y, sin restar pesar a lo sucedido, al menos les llegó en un entorno que amaban.
En los rodajes, como en cualquier aspecto cotidiano, hay accidentes, problemas y sucesos de todo tipo. También pérdidas que dejan una profunda huella entre sus compañeros. No todas son tan trágicas como la que sufrió Brandon Lee, que recibió un disparo accidental en la grabación de El Cuervo, o como la de Vic Morrow durante la producción de En los límites de la realidad, que fue decapitado en un accidente de helicóptero.
Dejando a un lado estos casos extremos, hay actores que enfermaron durante una jornada de trabajo y, lamentablemente, no regresaron a casa ese día. Aquí os contamos 5 tristes historias de actores que murieron durante un rodaje.
John Ritter en 'No con mis hijas'
Puede que, de primeras, no sitúes a John Ritter en una película en concreto, pero sin duda su rostro te sonará. Apareció en más de 100 películas y series, además de actuar en Broadway, siendo Este chico es un demonio su título más conocido. El actor falleció en 2003 con 54 años mientras rodaba No con mis hijas, una comedia que protagonizaba junto a Katey Sagal y Kaley Cuoco.
El actor se encontraba ensayando sus escenas en el estudio de Disney en Burbank cuando empezó a encontrarse mal. Sudaba, le dolía el pecho, vomitaba... Algo iba mal. Fue trasladado al hospital de inmediato, donde le trataron para paliar un posible ataque al corazón. Sin embargo, lo que tenía era una disección aórtica y, aunque le metieron en la sala de operaciones, falleció unas horas después de haber ingresado.
Brandon Lee en 'El cuervo'
La muerte de Brandon Lee es una de las más conocidas de Hollywood por las trágicas circunstancias en la que se produjo. El actor se encontraba en el rodaje de El cuervo cuando recibió un disparo accidental por parte de un compañero. Una bala real que se había quedado atrapada en el cañón de la pistola salió disparada e impactó contra Lee de manera letal. Fue trasladado al hospital, donde se sometió a una cirugía de más de 5 horas, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
Lee tenía 28 años cuando falleció el 31 de marzo de 1993. Se truncaron así los prometedores planes del actor en Hollywood, quien tenía en marcha tres proyectos. Su fichaje por El cuervo fue pensado, desde el principio, para que se convirtiera en una saga de tres películas. Por otra parte, existen rumores de que las hermanas Wachowski lo querían para interpretar a Neo en The Matrix, un papel que fue para Keanu Reeves.
John Candy en 'Caravana al Este'
A sus 43 años, John Candy podía presumir de haberse convertido en uno de los actores de comedia más reconocidos y queridos por el público. Si naciste antes de los 90, seguro que le recuerdas de películas como 1,2,3... Splash, Solos con nuestro tío y Granujas a todo ritmo. Pero, tristemente, su carrera se vio truncada durante el rodaje de la comedia western, Caravana al Este. Y ningún miembro del equipo se podía imaginar que la jornada de grabación de aquel 4 de marzo de 1994, sería la última.
Según informó la revista People, ese día, al terminar de rodar, invitó a sus asistentes a su apartamento para compartir una cena que él mismo había preparado. Al finalizar la velada, el actor llamó a sus dos hijos para desearles felices sueños, y se acostó. En algún momento de la noche, Candy sufrió un infarto de miocardio que le causaría la muerte.
Roy Kinnear en 'El regreso de los mosqueteros'
El actor británico Roy Kinnear también perdió la vida mientras hacía lo que más le gustaba: ponerse delante de las cámaras para meterse en todo tipo de papeles. A sus 54 años, Kinnear ya llevaba más de tres décadas dedicadas al mundo de la interpretación. Teatro, televisión, cine... no había escenario que no fuera capaz de conquistar con su carisma y su sentido del humor.
Quizá te haya venido a la cabeza su papel en el clásico Un mundo de fantasía, protagonizado por Gene Wilder; pero su rostro también se popularizó gracias a su papel de Planchet, el criado de D'Artagnan, en la cinta Los tres mosqueteros: Los diamantes de la reina. Curiosamente, fue en la piel de este último personaje cuando falleció durante el rodaje de El regreso de los mosqueteros. Kinnear se disponía a rodar una escena montado a caballo, en el set ubicado en Toledo (España). Una escena que terminaría en tragedia tras caer al suelo y fracturarse la pelvis. Los servicios de emergencias lo trasladaron a un hospital de Madrir, donde debía ser intervenido quirúrgicamente. Pese a los esfuerzos de los sanitarios, el intérprete falleció como consecuencia de un paro cardíaco.
Vic Morrow en 'En los límites de la realidad'
Cerramos este especial sobre trágicos sucesos vividos en el set con, quizá, uno de los más dramáticos de la historia del cine. Nos referimos a la impactante muerte de Vic Morrow en la película En los límites de la realidad, en 1982, con solo 53 años. El actor, que había saltado a la fama gracias a su papel en la serie de televisión Hazañas bélicas (1962), había firmado para protagonizar la cinta producida por Steven Spielberg, basada en la ficción, de finales de los 50 y comienzos de los 60, Dimensión desconocida. Un largometraje dividido en cuatro episodios dirigidos por John Landis, Spielberg, Joe Dante y George Miller.
En el primero de esos segmentos, Morrow daba vida al personaje principal, un hombre que tras perder el puesto de trabajo al que aspiraba, al haber recaído en manos de un judío, se convierte en un ser intolerante y racista. La acción muestra cómo esta situación provoca que el personaje viaje a diferentes momentos del pasado, en los que será perseguido por su forma de pensar. Uno de esos viajes le lleva hasta la Guerra de Vietnam, donde decide dejar a un lado su odio para salvar a dos niños en peligro. Una escena heroica que tuvo un fatal desenlace. Durante la grabación de la secuencia, en la que Morrow lleva a cada uno de los niños bajo el brazo, uno de los helicópteros que lanzaba el material pirotécnico perdió el control y fue a caer encima del actor y los dos pequeños. Los tres murieron en el acto, provocando una conmoción general en el equipo. La escena no fue incluida en el montaje final de la película, pero sí fue utilizada para investigar lo ocurrido.
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