Conor Woulfe y Peter Michael Rosza no sabían muy bien qué ver cuando se toparon con el tráiler de Yesterday en Prime Video. Vieron que salía Ana de Armas y, como son fans de la actriz, decidieron alquilarla por 3,99 dólares y disfrutar de su actuación. Lo que no sabían es que Danny Boyle había eliminado sus escenas del montaje y no había ni rastro de ella. En lugar de cerrar la aplicación tras la decepción, decidieron demandar a Universal, según recoge Variety.
Piden a Universal 5 millones de dólares por marketing engañoso. "Porque a los consumidores se les prometió una película con Ana de Armas por el tráiler de Yesterday, pero no recibieron una película con la presencia de Ana de Armas, a dichos consumidores no se les proporcionó el valor del alquiler o compra", dice la demanda.
Ana de Armas había fichado por la película de Danny Boyle para dar vida a Roxane, una actriz que se convierte en el interés amoroso del protagonista. Se conocen durante el programa de James Corden -tal y como sale en el tráiler que puedes ver sobre estas líneas- y, aunque su trabajo fue "brillante", el equipo de la película tomó la decisión de quitar su personaje porque distraía al espectador del romance principal.
"Fue un corte muy traumático porque ella estaba brillante. Realmente radiante", dice el guionista Richard Curtis en una entrevista con CinemaBlend, "Es una de esas veces en las que es tu escena favorita de la película, pero tienes que quitarla por el bien del conjunto". En las proyecciones de prueba que hicieron, el público no veía bien esta intromisión en la pareja principal, la formada por Himesh Patel y Lily James. Aunque en el guion pudiera funcionar, en la gran pantalla no encajaba del todo, así que el equipo hizo caso de las primeras reacciones.
Este corte no ha influido en la carrera de la actriz, que sigue firme en su camino para convertirse en una estrella en Hollywood. Si es que no lo es ya. En los últimos años ha trabajado en Puñales por la espalda, por la cual fue nominada al Globo de Oro como Mejor actriz de comedia; también ha sido Paloma, una de las nuevas 'chicas Bond' -entre comillas- de Sin tiempo para morir. En posproducción tiene Blonde, donde da vida a Marilyn Monroe.
Por curiosa que parezca esta noticia, no es la primera vez que pasa algo similar. En 2011 Drive recibió una demanda porque el tráiler la presentaba como una "película de acción y coches de alta velocidad", según declararon en la demanda. La cinta de Nicolas Winding Refn no tiene nada que ver con Fast and Furious y eso enfureció a un espectador, que decidió ir por la vía judicial. En ese caso, un tribunal desestimó el caso por varios motivos, incluido el hecho de que el tráiler no era engañoso.
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