Harry Potter, la saga cinematográfica que adaptó las novelas escritas por J.K. Rowling, comenzó hace 20 años. Fue en 2001 cuando La Piedra Filosofal llegó a las salas de cine, y esa película fue solo el principio. Después llegaron siete entregas más, las cuales contaron la historia del joven mago interpretado por Daniel Radcliffe en la gran pantalla. Con motivo de este aniversario, HBO Max estrenó el pasado 1 de enero Harry Potter: Regreso a Hogwarts, un especial en el que los protagonistas de la franquicia se reunieron 10 años después del final de la saga con Las Reliquias de la Muerte: Parte 2.
El especial cuenta con algunos momentos muy emotivos, y uno de los que se lleva la palma es la conversación entre Emma Watson y Rupert Grint. Ellos fueron los encargados de dar vida a Hermione Granger y Ron Weasley en la gran pantalla. Grint le dedicó unas bonitas palabras a su antigua compañera de reparto y Watson ha reconocido que le pillaron por sorpresa.
"Ese es el momento más emotivo para mí", comienza la actriz en Vogue. "Cuando Rupert dice cosas, las dice de verdad. Me pilló por sorpresa lo vulnerable y amable que decidió ser públicamente. De manera similar para Dan, me conmovió lo reflexivo que había sido a lo largo de los años sobre lo diferente que había sido para mí de niña".
"Casi me desmayo": La divertida historia tras el beso de Ron y Hermione en 'Harry Potter'La conversación que mantienen Watson y Grint al final del especial, en la que se dicen lo importante que han sido el uno para el otro y la fuerte conexión que Harry Potter creó entre ellos, termina con la intérprete tremendamente emocionada. Los dos se funden en un abrazo antes de que Grint le diga a su antigua compañera que la quiere. "Como amiga", añade, lo que provoca las risas entre los dos y el equipo detrás de las cámaras.
Por otro lado, Watson también ha hablado sobre lo que ha supuesto para ella encontrarse de nuevo con Radcliffe. Otros de los momentos claves del especial es cuando el trío protagonista comenta sus recuerdos en la saga sentados en la Sala común de Gryffindor.
"Fue emotivo y también intenso tener un momento tan íntimo mientras otros lo veían de cerca", afirma Watson. "Me alegró tener un mediador que nos preguntara cosas y ver cómo de diferente hemos procesado las cosas. Me encanta que recordemos cosas diferentes".
