La relación entre Hollywood y China es complicada a pesar de que la industria estadounidense siempre ha intentado entrar en el potente mercado chino. Si hay un espinoso tema para las autoridades chinas, ese es la cuestión relacionada con el Tibet. Y Keanu Reeves, cuya última película, Matrix Resurrections, se estrenó en el país asiatico hace un par de semanas, acaba de aprenderlo por las malas.
¿Por qué? El actor tiene previsto participar en un concierto benéfico el 3 de marzo, cuya recaudación se destinará a apoyar la causa tibetana. El organizador del show es la organización sin ánimo de lucro Tibet House, clasificado por Pekín como una organización separatista que apoya la causa del Dalai Lama por la independencia del Tíbet.
Esto ha provocado la furia de los nacionalistas chinos, que piden el boicot al actor y a todas sus películas. La última cinta protagonizada por el actor en llegar a las salas de cine chinas ha sido la cuarta entrega de Matrix y, en catorce días desde su estreno, ha recaudado un total de 12.3 millones de dólares. El llamamiento al boicot a Reeves podría empeorar estos datos de taquilla.
"¿Cómo es posible que Keanu Reeves participe en un concierto a favor de la independencia del Tíbet? ¿No tienen estos famosos miedo de perder el mercado chino?", escribía en la red social Weibo una cuenta llamada CHINAD8. "La película debería retirarse ya. Fuera del mercado chino, gracias", publicaba otro usuario.
¿Por qué 'Matrix Resurrections' genera opiniones tan diversas? ¿Por qué ha gustado y por qué es odiada?Reeves siempre ha tenido una estrecha relación con China donde tiene una gran número de fans. Como él mismo ha declarado en alguna ocasión, su “abuela es china y hawaiana”. También rodó en el país asiatico su primera película como director, El poder del Tai Chi, estrenada en 2013. Por el momento, no se ha tomado ninguna medida al respecto de Matrix Resurrections en el mercado chino. Así que, habrá que esperar a ver si la participación de Reeves en el concierto benéfico de Tibet House provoca una mala relación entre el actor y el país asiatico.
La organización Tibet House ha tenido desde sus inicios una estrecha relación con actores de Hollywood. La sede de esta organización fue creada en 1987 en Estados Unidos y su objetivo es preservar la cultura tibetana tras la invasión china que el Tíbet sufrió en los años 50. Sus impulsores fueron Robert Thurman, el compositor Philip Glass y Richard Gere, y ya entonces se comprometieron a celebrar un concierto benéfico de forma anual.
ACTORES CENSURADOS EN CHINA
Reeves no es el único actor que ha incomodado a las autoridades chinas. Richard Gere, budista y notorio defensor de la causa tibetana, es desde hace tiempo persona non grata en China. Lo mismo ocurre con Brad Pitt desde su película Siete años en el Tíbet, de Jean-Jacques Annaud. La película fue prohibida por Pekín, ya que no sentó muy bien el retrato positivo del Dalai Lama.
Kundun, de Martin Scorsese, también sufrió la ira de los censores y fue prohibida. Disney, productora y distribuidora de la película, había ignorado las advertencias de las autoridades chinas durante la producción. Esto provocó una represalia temporal, ya que prohibieron todas las películas de su catálogo. Una medida que acabó dos años después, con motivo del estreno de la película de animación Mulán.
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