Entre las películas que abandonan Netflix este mes se encuentra una joya del cine de terror que todo seguidor debería haber visto: Babadook. La cinta de Jennifer Kent pilló a todo el mundo por sorpresa y tanto crítica como público quedaron fascinados ante esta propuesta. Si aún no la has descubierto o si quieres revisitarla, tienes hasta el 14 de febrero para ello, antes de que deje el catálogo de la plataforma de 'streaming'. Pasamos a darte las razones de por qué no te arrepentirás si le das una oportunidad.
En primer lugar, tiene una puntuación casi perfecta. La suma de críticas que hay de ella llegan a un 98% de valoración, convirtiéndola en una de la mejores películas de terror de los últimos años. Estamos ante una cinta con una atmófera absolutamente terrorífica donde, sin embargo, no importa cómo o quién sea el demonio. El verdadero horror reside en el interior de la protagonista y no hay nada que pueda hacer para solucionarlo.
Babadook acierta a la hora de representar la fatiga maternal como el punto de inflexión de la historia. Essie Davis da vida a Amelia, una mujer que cuida a su hijo sola después de que su marido muriese en un accidente de coche cuando se dirigían al hospital a dar a luz. Esa rabia, frustración y agotamiento salen a la luz en forma de forma demoniaca que les acecha desde todos los rincones de la casa. Sin embargo, la amenaza real está dentro de la propia Amelia. La bestia arrasadora es ella misma.
"Si tienes tanta hombre, ¿por qué no vas a comer mierda?", le grita Amelia al pobre Samuel, que sale de la habitación espantado. La relación va empeorando por momentos, llevando al espectador a una angustiosa situación en la que seguramente hubiera preferido el ataque de unos fantasmas vengativos o un ser sobrenatural al que espantar mediante un exorcismo, algo más amable que una madre deseando cargarse a su pequeño. La brillante actuación de Essie Davis tiene mucho que ver con ello. La actriz consigue la complicada tarea de estar siempre al borde de la extenuación, pero conservando el abrigo maternal.
"La línea entre la realidad aterradora y la fantasía aterradora es muy borrosa", dice un crítico para Globe and Mail, al igual que el de Toronto Sun: "Presenta el duelo como un demonio, cuestiona la realidad y asusta al espectador al hacer que la psicopatología parezca algo que le puede pasar a cualquiera".
La visión de la directora Jennifer Kent generó un gran revuelo entre los amantes del género. Hartos de casas encantadas y demonios, muchos acogieron este filme con gran entusiasmo. Era algo nuevo y estimulante y, aunque no tuvo gran éxito en su estreno en su Australia natal, fue haciéndose más y más grande a través del boca a boca. Comenzó recaudando 258.000 dólares en total en sus proyecciones en Australia, pero, finalmente, llegó a los 10 millones de dólares en todo el mundo. Un gran éxito si tenemos en cuenta que se rodó con unos 2 millones.
Puedes ver Babadook en Netflix hasta el 14 de febrero.
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