“Es una carta de amor francesa de Wes al internacionalismo, a la cultura y al maravilloso arte del periodismo independiente”. Con estas palabras describe Tilda Swinton La Crónica Francesa (Del Liberty, Kansas Evening Sun), el último largometraje como director de Wes Anderson que ya puedes ver en Disney+. El servicio de ‘streaming’ añade así a su catálogo la película del realizador de El gran Hotel Budapest e Isla de perros, siete veces nominado al Oscar, estrenada en primicia en el Festival de Cannes de 2021.
Wes Anderon nos regala una de sus obras más personales. Una carta de amor al mundo del periodismo, por el que el cineasta siempre ha sentido una gran fascinación. Una oda a la revista norteamericana The New Yorker, de la que se enamoró durante sus años de instituto y a la que rinde homenaje con la película.
Cuando estaba en 4º de la ESO, la sala de tutorías de mi colegio de Houston estaba en la biblioteca, y frente a mí estaban estos estantes de madera con revistas. Había una con una ilustración en la portada y empecé a ojearla. Me convertí en un lector habitual de The New Yorker esperando a que comenzaran las clases. Y así leía números atrasados y memorizaba nombres de periodistas que aparecían una y otra vez. Y me enganché a la revista. [Wes Anderson]
Para dar forma a este fascinante relato cinematográfico, Anderson ha vuelto a rodearse de un elenco protagonista excepcional. Bill Murray, Tilda Swinton, Frances McDormand, Timothée Chalamet, Benicio del Toro, Adrien Brody, Léa Seydoux, Owen Wilson, Lyna Khoudri, Jeffrey Wright, Mathieu Amalric y Stephen Park, entre otros, son algunos de los rostros que dan vida a unos singulares personajes que consiguen mostrarte esa belleza oculta del periodismo.
The Walt Disney Company
Una historia en cuatro actos
La Crónica Francesa (Del Liberty, Kansas Evening Sun) narra la historia de Arthur Howitzer Jr. (Murray), un periodista norteamericano asentado en Francia, donde años atrás fundó la publicación que da título al filme. Una revista cuya redacción está ubicada en la ciudad francesa (ficticia) de Ennui-sur-Blasé, en la que trabajan los mejores periodistas expatriados de la época. Y cuando el equipo descubre que Arthur ha fallecido de un ataque al corazón, la variopinta plantilla se enfrenta al mayor reto de su carrera.
La inesperada situación les impulsa a organizarse, sin nadie que los guíe, para poner en marcha el último número de La Crónica Francesa (Del Liberty, Kansas Evening Sun) como un homenaje al fallecido Arthur. Y para mostrarnos cómo prepara su tema cada uno de los redactores, el también guionista divide la película en diferentes actos, que al final adoptan la forma de una recopilación de microrrelatos cinematográficos al más puro estilo Anderson. Así relata al espectador los contratiempos a los que se enfrentan a diario los periodistas cuando trabajan para dar forma a un buen reportaje.
‘El tour de Sazerac por Ennui-sur-Blasé’. Este es el título del primero de los relatos en los que se divide el largometraje. En él, recorremos la ciudad imaginaria de Ennui-sur-Blasé, epicentro de la historia. Bajo la mirada de Herbsaint Sazerac (Owen Wilson), descubrimos una ciudad situada en una colina, donde sus estrechas calles empedradas albergan todo tipo de historias, desde las más encantadoras hasta las más libertinas.
Seguimos con ‘La Obra Maestra de Cemento’, el segundo acto que protagoniza otro de los miembros del equipo de Arthur, J.K.L. Berensen (Tilda Swinton). La periodista se sumerge en el mundo criminal para relatar la curiosa historia del marchante de arte Julian Cadazio (Adrien Brody), obsesionado con la obra en la que trabaja el pintor con trastornos mentales Moses Rosenthaler (Benicio del Toro), una pintura inspirada en Simone (Léa Seydoux), su musa y guardia de una prisión.
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El tercer acto lleva por título ‘Revisiones de un Manifiesto’, donde observamos cómo se gesta un reportaje firmado por la veterana Lucinda Krementz (Frances McDormand), esta vez sobre las revueltas estudiantiles que se extienden por todo el país. Un relato en el que adquieren un gran peso las historias de dos de los líderes del movimiento, los revolucionarios Zeffirelli (Timothée Chalamet) y Juliette (Lyna Khoudri).
Por último, ‘El Comedor Privado del Comisario de Policía’ pone fin a esta sucesión de relatos con los que Anderson da forma a su Crónica Francesa. Aquí conocemos al reportero Roebuck Wright (Jeffrey Wright), quien trata de crear el cóctel perfecto al adentrarse en la curiosa historia del prestigioso chef Nescaffier (Stephen Park), a su vez envuelto en el secuestro del hijo del comisario.
Todas estas aventuras dan forma a un esquema que bien podría ocupar la pizarra de cualquier número de The New Yorker. Y al igual que ocurre en el mundo del periodismo, para Anderson era muy importante la improvisación en el rodaje de cada una de ellas. Quizá por ello Jason Schwartzman, coautor del libreto junto al realizador, haya reconocido que trabajar en La Crónica Francesa (Del Liberty, Kansas Evening Sun) fue “una verdadera aventura”.
Las historias se inventan en tiempo real. No hay un gran esquema o algo que tengas que completar. Creas literalmente cada momento a medida que lo vas haciendo. (...) Cuando te despiertas por la mañana, no tienes ni idea de lo que va a pasar con la historia, con los personajes, y eso es tremendamente emocionante. Es una forma muy libre de trabajar, y Wes [Anderson] es el capitán del barco. [Jason Schwartzman]
Homenaje a la palabra impresa y al cine francés
Wes Anderson siempre ha sentido una especie de conexión especial con el periodismo, gracias, en parte, a ese amor a primera vista que experimentó al leer por primera vez The New Yorker. Es por ello que siempre había soñado con poder plasmar en uno de sus largometrajes, y mostrar al mundo entero, este amor que siente por la palabra escrita.
Es algo que siempre quise hacer; una película inspirada en The New Yorker y en el tipo de periodista que les ha dado la fama. En esta película, la relación con la palabra escrita se produce a muchos niveles diferentes. Está lo que estás viendo en la pantalla, están los subtítulos, está la textura de la revista y está el valor de la relación con los periodistas y con un tipo de periodismo que se está perdiendo ahora. El héroe de cada artículo es un periodista. [Wes Anderson]
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El cineasta consigue plasmar en su película, que acaba de estrenarse en Disney+, esa esencia del periodismo que se puede degustar en artículos de investigación y reportajes como los que dan forma a The New Yorker. Para el productor Jeremy Dawson, la forma en la que Anderson ha concebido el filme te da esa sensación de estar ante “el tipo de artículo de revista que leerías y que te transportaría a otro lugar, antes de Google y del streaming". Con su “olor, su sabor y el carácter... y todo eso a través de las palabras de alguien con esa maravillosa capacidad de evocar imágenes en tu mente”.
Pero La Crónica Francesa (Del Liberty, Kansas Evening Sun) es también un sincero homenaje de Anderson al cine francés, y a ese país, Francia, que le ha acogido durante los últimos años. Sin olvidar ese retrato del extranjero que, por diversas circunstancias, vive lejos de su hogar natal.
He pasado mucho tiempo en Francia a lo largo de los años y siempre quise hacer una película francesa, y también una película relacionada con el cine francés. [Wes Anderson]
Así que ya sabes: no esperes más para disfrutar, desde el sofá de tu casa, de la última obra de Wes Anderson, La Crónica Francesa (Del Liberty, Kansas Evening Sun). Además, en Disney+ también puedes encontrar otros títulos de Anderson como Viaje a Darjeeling, Los Tenenbaums, una familia de genios, Life Aquatic, Isla de Perros, Academia Rushmore, El Gran Hotel Budapest y Fantástico Sr. Fox.
