En los 80 llenaba Aluche con sus pintadas. En los 90 era un conocido actor de televisión. En los 2000 pasó a dirigir largometrajes con muy buenas críticas. Entre medias, ha sido piloto de carreras. No sabemos qué será de Daniel Guzmán en un futuro -dice que se alejará del cine- pero no dudamos de que le va a ir muy bien. Ha triunfado en todo lo que ha hecho hasta ahora y vuelve a hacerlo con Canallas, su segundo largometraje, una cinta que vuelve a tirar de sus conocidos para crear una historia.
Si ya en su debut como director, A cambio de nada, convirtió a su abuela en una estrella que llegó a estar nominada al Goya como Mejor actriz revelación pasados los 90 años, en Canallas convierte a su amigo de toda la vida, Joaquín, en el protagonista de su propia aventura. "Le dije a Joaquín: 'Si contáramos solo el 10% de todo lo que nos ha pasado en nuestra vida y la gente se ríe tanto como nosotros, esto va a estallar", recuerda Guzmán en una entrevista con SensaCine. La peícula fue presentada en el Festival de Málaga con muy buena acogida, pero Guzmán dice que lo del cine ya se terminó. No sabe si se dedicará a hacer zapatos o a las hortalizas, pero lo que necesita es respirar.
Daniel Guzmán dice que ahora comienza una nueva vida, lo que nos sirve como excusa para repasar las mil y una caras que ha tenido hasta ahora. Comenzando por su infancia en Aluche, donde se labró una reputación como grafitero bajo el nombre de Tifón. Él dice que todo lo que sabe lo aprendió en la calle y, de hecho, en su biografía de Twitter se define como "perro callejero". Parte de su vida la podemos ver en A cambio de nada, ya que se basa en sus propias experiencias como adolescente. Como protagonista escogió a Miguel Herrán, que luego triunfaría en La Casa de Papel, a quien descubrió por la calle. Herrán era un 'nini' de barrio como él, sin ganas de estudiar ni trabajar, al que la actuación le ha cambiado la vida.
"El narrar experiencias que yo he vivido me viene muy bien para intentar emocionar y conectar con los espectadores. Hay una parte autobiográfica muy importante, no lo niego, pero no digo lo que es mi vida y lo que no, que cada uno lo intuya", contaba en una entrevista con SensaCine a raíz del estreno.
Juanvi en 'Menudo es mi padre' y Roberto en 'Aquí no hay quien viva': su éxito en televisión
En 1990, participó en un reportaje para Crónicas urbanas acerca de los grafiteros y quedó fascinado con el mundo de las cámaras. Decidió convertirse en actor y se formó en la Escuela Universitaria de Artes TAI. Pronto le empezaron a llegar papeles. En 1994 trabajó junto a Fernando León de Aranoa en el cortometraje Sirenas. También ganó experiencia junto a Fernando Colomo en Eso (1997) y Mariano Barroso en Éxtasis (1996).
Guzmán encontró la fama en televisión. Muchos le recordarán por ser Juanvi en Menudo es mi padre, donde interpretaba a un alumno ejemplar, un personaje que le ayudó a hacerse con más papeles en largometrajes. De 2000 a 2003 dio vida a Rafael en Policías, en el corazón de la calle, un agente que había traficado con drogas en su pasado; y en 2003 pasó a ser Roberto en Aquí no hay quien viva, un papel por el que muchos hoy le siguen recordando.
20 años para convertir a su familia y amigos en actores
En 2007 fichó para protagonizar La familia Mata, pero, tras dos temporadas, decidió abandonar el proyecto para dedicarse a su primer largometraje, el cual tardó 10 años en estrenar. Canallas y A cambio de nada, sus dos únicas películas hasta la fecha, se han desarrollado de la misma manera: con actores no profesionales y basándose en las experiencias de Daniel Guzmán. El hecho de tener que preparar a los protagonistas y el duro proceso de convertir en guion sus vivencias reales han provocado que ambos largometrajes se alargaran demasiado en el tiempo, lo que ha terminado por agotar al director.
Afortunadamente, ese "proyecto durísimo", como define en una entrevista con SensaCine, le ha salido muy bien. "Cuando le presenté el proyecto a Luis (Tosar) le dije:'¿No te parece una barbaridad?', y el me dijo: '¿Estás loco? Esto es lo que todo el mundo quiere hacer pero nadie se atreve'", desvela el director a este medio.
Daniel Guzmán ('Canallas'): “Esta comedia va a la contra del cine de ahora, del cine convencional”Él asegura que no sabe qué va a hacer a partir de ahora, pero sabe que no quiere repetir el proceso. Si, de repente, decide dejarlo todo para comenzar una carrera completamente nueva nos lo creemos. De hecho, una de sus aficiones es ser piloto de motos. Ha competido en varias carreras, como la Carrera de Albacete en 2006 o el Frigo de Montmeló en 2008, la cual se desarrolla en 24 horas -obtuvo el noveno puesto-. También le encanta el boxeo, un deporte con el que también ha competido y que pudo llevar a la gran pantalla con la película A golpes.
Es un culo inquieto y, ya sea dentro del cine o no -no se sabe si parará definitivamente o de manera temporal como ha hecho otras veces-, Guzmán encontrará su camino.
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