"¿Qué pasa en España en dos horas y media?", pregunta Michael Bay en una entrevista con SensaCine. No sabemos qué puede pasar en nuestro país en ese periodo de tiempo, pero sí en un rodaje del cineasta. Por ejemplo, que a Bay se le ocurra a última hora tomar un helicóptero prestado, rodar en el río de Los Ángeles una persecución frenética y dejarlo todo en su sitio a tiempo para ir a comer. Una proeza solo apta para alguien como él, que acumula a sus espaldas algunas de las mejores películas de acción de los últimos años, como la saga Transformers o Dolor y dinero.
Su última película, Ambulance: Plan de huida, es una producción pequeña para él y, aún así, puedes dar por hecho que verás algunas de las escenas más espectaculares de la cartelera. Comenzando por esa secuencia improvisada que lleva a los protagonistas, Jake Gyllenhaal y Yahya Abdul-Mateen II, a huir de un helicóptero en mitad de la ciudad californiana. Ese tipo de cine conlleva semanas de preparación y ensayos para que todo salga a la perfección. Si hablamos de Michael Bay, basta tener entusiasmo suficiente. Y de eso va sobrado.
"Hago mucha acción, así que puedo grabar muy rápido, apostaría que más rápido que cualquier otro director en el mundo, probablemente. Soy conocido por ser muy rápido porque he hecho mucho", cuenta el director a SensaCine. Para rodar la escena, contó con alguno de los mejores profesionales de la acción, como Fred Noth, el piloto que llevaba el helicóptero que tenía en vilo a Abdul-Mateen II, que interpreta a Will Sharp, uno de los dos hermanos en los que se centra la cinta.
Me dice 'Mike'. Yo le miro desde un 'camera car'. Y me dice 'Hay helicópteros justo detrás de mí'. Y yo digo 'Sí, Yahya, tú sigue conduciendo a 80km/h, apaga el 'walkie talkie' y conduce. Son los mejores pilotos del mundo", recuerda Bay
Los helicópteros iban pegados al coche, volando por debajo de los puentes y poniéndoselo difícil al protagonista de la película, que sentía la misma tensión tanto dentro como fuera de la pantalla. Nada a lo que no esté acostumbrado el director. "Había escuchado muchos rumores sobre cómo era, con su megáfono... Quería experimentar lo que era estar en uno de sus rodajes", cuenta Jake Gyllenhaal, que da vida a Danny Sharp. El actor asegura que todo es frenético y rimbombante, pero cargado de buen rollo.
Estas características también han permitido a Michael Bay ahorrar mucho dinero al estudio. Habitualmente, una película de persecuciones requiere carreteras cerradas, muchos figurantes, permisos de todo tipo... Es caro y alarga la producción, por lo que no encaja con el director. En su lugar, él prefiere hacer amigos y tirar de ellos para que la grabación salga fluida.
"Sé que soy muy bueno persuadiendo a la gente, haciendo que hagan cosas. Como el primer día de rodaje. Tener una autopista cerrada cuesta cerca de medio millón de dólares y requiere meses de preparación. Vi una patrulla de tráfico justo ahí y cuando vinieron al rodaje íbamos a rodar algunas escenas de la ambulancia. Fui y les dije: 'Me encantaría meteros en la película'. Y ellos dijeron: 'Nos encantan tus películas. Nos encantan'. Estos eran agentes reales y les dije: '¿Podemos cerrar la autopista?'. Y dijeron 'Sí'. Conseguimos metraje gratis", desvela Bay a SensaCine.
El resultado se puede ver en Ambulance: Plan de huida, 2 horas y cuarto de pura adrenalina que, a pesar de ser una producción pequeña para la carrera del cineasta, cumplirá sobradamente con las necesidades de sus fans. Ambulance cuenta cómo dos hermanos llevan a cabo un atraco que sale rematadamente mal. Desde que entran en el banco, la situación empeora por momentos y terminan huyendo en una ambulancia con un policía herido y una paramédica que trata de salvarle la vida. Ya está disponible en cines.
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