"Está teniendo buena acogida. Lo de hacer entrevistas me resulta un poco divertido. Si no creyera en la película sería un poco un suplicio". José Corral (Madrid, 1977) nos coge el teléfono con la ilusión de un director que estrena su primera película. "Hacer cine me era algo imposible. Nunca creí que podría hacer una película". Pero lo imposible ha ocurrido y el 13 de abril llega a los cines Contando ovejas, su debut en el largometraje, el cual llega después de dos décadas trabajando en el mundo del cortometraje de animación y de conseguir una nominación al Goya en 2017 y la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga con Down By Love.
Contando ovejas, protagonizada por Eneko Sagardoy, tiene como protagonista a Ernesto, un joven solitario y ninguneado que trabaja como "chico para todo" en el edificio en el que vive. Sus días se basan en arreglar cosas y aguantar las malas formas de su casera. También las del camello que monta fiestas que duran toda la noche y que no le dejan dormir. El pasatiempo de Ernesto es construir maquetas y precisamente las ovejas que ha creado con sus manos cobrarán vida para ayudarle. En su primer largometraje, Corral combina acción real y animación para contar una historia extraña que se transforma en una peculiar y atrevida pesadilla en la que no hay espacio para lo previsible.
El germen de Contando ovejas, que también cuenta en su reparto con Natalia de Molina y Juan Grandinetti, viene de un cortometraje que Corral nunca llegó a hacer. "Iba de un chaval que iba al psicólogo y se marchaba con una nubecita en la cabeza y en la nubecita iban todas sus neuras. Entonces las neuras del chico empezaban a corretear y montarla parda por la consulta del psicólogo". A través de los años, esta historia fue evolucionando, las nubes se convirtieron en tres ovejas y Corral buscó añadir un poco más de comedia y luminosidad a la historia:
Hemos grabado la séptima versión del guion. Las primeras versiones eran todavía más 'hardcore'. Heroína pura. Era como mezclar 'Trainspotting' con '¿Quién engañó a Roger Rabbit?'
Precisamente ¿Quién engañó a Roger Rabbit? es una película que sale de la boca del realizador, licenciado en Bellas Artes, en más de una ocasión durante nuestra conversación. La vio de pequeño y le "ha perseguido toda la vida". También a muy temprana edad, gracias a su madre, vio Casanova de Federico Fellini, filme que le ha influido mucho a nivel estético. "La escena del mar de plástico me volvió loco".
El rodaje de Contando ovejas estuvo lleno de anécdotas. La historia transcurre en su totalidad en una única localización: el edificio en el que trabaja Ernesto. "Facilitó mucho el rodaje, pero los espacios eran muy pequeños y no cabíamos", recuerda Corral. "El segundo día de rodaje teníamos tres señores vestidos de oveja y no habíamos probado nada porque el disfraz se terminó el día de antes. De repente nos encontramos con un calor terrorífico, tres personas que no sabíamos cómo grabarlas y tres actores que no veían nada con los agujeros de las máscaras".
Pero hay más: Corral y su equipo terminaron cubierto de sangre durante una escena y el perro de la película se pasó el último día mordiendo a los actores. "Mi primera película ha sido muy complicada, pero al final lo cuentas con cariño", reconoce el director. "Han sido 10 semanas -5 de rodaje y 5 de preproducción- que eran, básicamente, apagar incendios todo el día. Pero pasaría eso y muchísimo más".
LA TRANSFORMACIÓN DE ENEKO SAGARDOY
Para Contando ovejas, Sagardoy se comprometió tanto con su personaje, que transformó su físico. "Perdió 12 kilos para el papel. Vino chupado, se había dejado las uñas largas...", cuenta Corral.
El director se fijó en el intérprete, ganador del Goya a Mejor actor revelación por Handia, además de por ser "un actorazo terrorífico" por su físico:
Eneko transmite mucha paz y físicamente tiene unos rasgos bonitos, pero viendo fotos encontré una promo de una obra de teatro en la que salía con un gesto bastante más siniestro. Me gustaba que no era el aspecto de una persona peligrosa, que puede transmitir mucha candidez y mucha pena pero que cuando se tuerce es terrorífico
El papel que tiene Sagardoy es el de un hombre que pasa de víctima a verdugo. Y hay una serie de factores que influyen en eso: es un personaje solitario, que vive en la precariedad, con pocos recursos, insomne y dolido en su infancia. "Me gustaba llevar al personaje a un extremo para justificar su colapso mental".
Corral también se documentó sobre lo que puede provocar la falta de sueño. "Hubo una época de mi vida en la que dormía muy mal por los vecinos, entre otras muchas cosas, y estuve documentándome mucho sobre el tema y los trastornos que provoca. La verdad es que es terrorífico y entiendes por qué lo utilizan como tortura".
UNA PELÍCULA QUE BUSCA ENTRETENER
Después de su primera película, Corral ya está trabajando en su próximo proyecto, uno muy diferente a Contando ovejas: un largometraje de animación infantil para mayores de 7 años. No obstante, el director no descarta volver al cortometraje en el futuro, un formato al que cree que hay que darle el valor que tiene y no "como el producto de la gente que quiere llegar a hacer largometraje". "Es cierto que el cortometraje lo utilizamos para aprender y demostrar lo que sabemos hacer, pero es un formato que no creo que se tiene que considerar como una película corta. Es un formato que pude tener un lenguaje completamente diferente", añade.
Volviendo al presente, lo que Corral quiere con Contando ovejas es entretener:
Me gustaría que la gente vaya al cine y se evada. Y ya que, cuando salga del cine, se vaya a beber para olvidar. Soy gran gran fan del cine de entretenimiento y creo que no está reñido con el cine que hace pensar
Preparado ya para el estreno de su primer largometraje, Corral reconoce que la sensación que siente es extraña. "Es muy raro. Es efímero. Te tiras tantos años y, de repente, ya está. Ya ha pasado. El lado positivo es que estoy con la siguiente y estoy entretenido y no paso mucho en esto. Pero de vez en cuando me paro y digo: 'Voy a tener que hablarlo con mi terapeuta".
Contando ovejas supone un cúmulo de primeras veces para Corral, desde la promoción de la película hasta las críticas que recibiráuna vez que la gente la vea. "A ver si me inundan las redes sociales insultándome", dice riendo. Pero Corral se lo toma de forma positiva. "Eso también es parte del aprendizaje, lidiar con las críticas, así que bienvenidas sean".
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