Para que una película como El hombre del Norte exista, tuvieron que combinarse dos cosas. Por un lado, el actor sueco Alexander Skarsgård quería hacer una película vikinga desde su niñez. El actor inició el desarrollo del proyecto hace diez años, poco después de que el papel del vampiro Eric Northman en True Blood le catapultara a la fama. Por otro, el director Robert Eggers, que sentía cierto rechazo por el estereotipo del macho vikingo, cambió de parecer cuando hizo un viaje a Islandia tras el estreno de su aclamado debut detrás de las cámaras La bruja. "Nada más aterrizar en Reikiavik, cuando vi el paisaje por primera vez, sentí que era otro tiempo y supe que quería rodar allí", afirma el realizador.
Después de años de que el proyecto soñado de Skarsgård se quedase estancado en la escritura, el actor y Eggers se conocieron y pasaron la tarde hablando de mitos y leyendas vikingas. El resto ya es historia y el 22 de abril llega a las salas de cine El hombre del Norte.
La película de Eggers, director de El faro, sigue al príncipe Amleth, quien a sus diez años, cuando está a punto de convertirse en hombre, es testigo de cómo su tío asesina brutalmente a su padre y rapta a su madre. Dos décadas después, el protagonista es un guerrero Berserker dedicado al pillaje de pueblos eslavos, pero una vidente le recuerda su promesa: vengar a su padre, salvar a su madre y matar a su tío. Además de Skarsgård, que también ejerce de productor, El hombre del Norte cuenta en su reparto con Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke y Nicole Kidman.
El hombre del NorteAdemás de la conexión entre Skarsgård y Eggers, otro cúmulo de cosas tuvieron que ocurrir para que El hombre del Norte sea una realidad. Te las contamos a continuación:
UNA EPOPEYA QUE RECUERDA A 'HAMLET' Y 'EL REY LEÓN'
Eggers se puso como misión hacer la película vikinga definitiva. Desde la historia hasta los decorados y objetos, el director quiso hacer un filme que reimagina los mitos nórdicos. "Deberíamos trabajar con arqueólogos e historiadores, e intentar recrear el mundo vikingo en todos sus detalles, y también esforzarnos en capturar -sin prejuicio alguno- el mundo espiritual de los vikingos: sus creencias, mitos y rituales. En ese aspecto, el mundo sobrenatural debería tener tanto peso como el mundo físico en la película, ya que lo tenía para ellos", explica en las notas de producción del filme.
El objetivo de Eggers era el misma que con La bruja, filme que catapultó a Anya Taylor-Joy a la fama:
Del mismo modo que 'La bruja' advertía al espectador que si creía saber lo que es una bruja, más le valía pensárselo dos veces, aquí nos propusimos explorar y articular el mundo vikingo desde otra perspectiva
Para conseguirlo, Eggerse coescribió el guion con el novelista y poeta islandés Sjón, que también se encargó del libreto de Lamb. Para El hombre del Norte mezclaron la leyenda de Amleth con elementos de las sagas islandesas y los mitos nórdicos. La historia se ambienta a principios del siglo X.
El hombre del Norte se basa en la eterna y atemporal saga del joven perdido que jura venganza mientras intenta encajar en el mundo sin un mentor. "La historia más famosa de una venganza familiar en literatura es Hamlet", afirma Skarsgård. En realidad, la leyenda escandinava de Amleth es previa a la obra de William Shakespeare e influyó en el escritor británico para su conocido trabajo. A su vez, El rey león está basada también en Hamlet. Por lo que, de una forma extraña, El hombre del Norte y el clásico de Disney tienen más en común de lo que puede parecer.
MOVERSE COMO UN OSO Y UN LOBO: CONVERTIRSE EN UN VIKINGO
Desde el principio, era un hecho que Skarsgård iba a protagonizar la película. Además de someterse a una intensa preparación física con el mismo entrenador de Gal Gadot y Ben Affleck -Wonder Woman y Batman en el universo cinematográfico de DC- Magnus Lygdback, el actor se documentó sobre la cultura, historia y mitología vikingas. Uno de los momentos clave de su preparación para dar vida a Amleth fue interpretar la parte Berserker de su personaje, cuyo nombre es Oso Lobo.
En la historia y el folclore nórdico, un Berserker es un miembro de guerreros rebeldes que adoran a Odín y que se dedicaban al pillaje de pueblos eslavos. "Los vikingos creían que un espíritu animal vivía en algunas personas y que se manifestaba de diversas maneras", explica el actor. "En general, para las mujeres se trataba de un animal marino, y para los hombre podía ser un zorro, un lobo o un oso. En el caso de Amleth se trata de un lobo y de un oso, o si lo prefieren, Beowulf".
En la película, cuando su personaje se prepara para saquear un pueblo, el espectador puede ver cómo Amleth se hace con la fuerza y la ferocidad del oso mezcladas con la agilidad y velocidad del lobo. Para conseguir moverse así, Skarsgård tuvo que ganar musculatura y debía moverse con agilidad mientras luchaba con la espasa o el hacha. Otros requisitos eran saber pelear con las manos, saltar de tejado en tejado y nadar en un mar helado.
Para la escena del saqueo, la coreógrafa Marie-Gabrielle Rotie tuvo que encontrar la forma de que hombres de unos 110 kilos se movieran con elegancia. Para ello, fusionó la danza moderna con las peleas y los trances de los Berserker utilizando movimientos rituales que imitaban la posesión de una fuerza interna. A los actores les enseñó la técnica del Butoh, una danza japonesa que sirve para procesar dolor y sufrimiento enfrentándose a las sombras que llevamos dentro.
LOS BARCOS, LAS ARMAS Y EL VESTUARIO
La autenticidad de El hombre del Norte también está muy presente en los decorados, los barcos, las armas y el vestuario. Para ello se contó con historiadores expertos en historia vikinga.
Originalmente, la película iba a rodarse un 50% en Islandia y un 50% en Irlanda del Norte, pero por el confinamiento provocado por la crisis del coronavirus, la mayor parte del filme se llevó a cabo en Irlanda del Norte.
Los barcos vikingos se construyeron en una escuela abandonada en la República Checa y hubo que transportarlos de una punta de Europa a otra durante el confinamiento. Y en ellos, por supuesto, todo debía ser auténtico. Incluso fueron aprobados por un experto en historia vikinga. Para las armas se contó con Tommy Dunne, maestro armero de Juego de Tronos. Todas ellas fueron hechas a mano y gracias a historiadores se aseguraron de qué arma correspondía a cada personaje.
Linda Muir fue la elegida para diseñar el vestuario de la película. "El volumen del vestuario era un auténtico desafío", afirma, que recalca que hubo que hacer 158 pruebas correspondientes a 918 piezas cosidas a mano solo para los actores principales.
RECLUTAR AL REPARTO PERFECTO
El hombre del Norte le ha servido a Eggers para reencontrarse con Anya Taylor-Joy. La actriz reconoce que estaba dispuesta a unirse al filme antes de que el guion estuviese terminado. "[Eggers] me dijo que había escrito el papel pensando en mí. Me conmovió y me sentí muy agradecida", cuenta la intérprete.
El papel de la protagonista de la serie de Netflix Gambito de Dama es el de Olga del Bosque de Abedules, una mujer eslava que se une a Amleth y crean una fuerte conexión. "Mi primera experiencia como actriz de cine fue con él [Eggers], rodando La bruja, y sigue siendo uno de mis rodajes favoritos".
Por otro lado, había que encontrar a los padres del protagonista. Para esos papeles, Eggers se fijó en Nicole Kidman y en Ethan Hawke. Skarsgård y Kidman se conocieron rodando la serie de HBO Big Little Lies, así que le mandaron el guion, Eggers viajó hasta Nashville para hablar con ella y, solo en un par de minutos, la intérprete aceptó el papel de la reina Gudrún. "Añadió que, en su opinión, el guion tenía buenos dientes", recuerda Eggers sobre su encuentro con la actriz.
Hawke, por su parte, se mete en la piel del rey Aurvandil, asesinado por su hermano al inicio de la película. "Leyendo el guion de El hombre del Norte me pareció que los diálogos eran poéticos, casi como en Beowulf. En esa primera lectura tuve la sensación de que aspiraba a ser un poema épico sobre un rey vikingo", afirma el actor.
Otro de los reencuentros de El hombre del Norte es el de Eggers con Willem Dafoe, quien coprotagonizó El faro junto a Robert Pattinson. Dafoe da vida a Heimir el Bufón. En sus propias palabras: "Es algo como un bufón, pero también un chamán o un sacerdote, y lleva a cabo un ritual de suma importancia en la historia". Eggers creó a este personaje pensando en Dafoe.
Por último, El hombre del Norte supone la vuelta a la actuación de la cantante Björk, quien aceptó volver a la gran pantalla tras 20 años de ausencia, siendo Bailar en la oscuridad, estrenada en el año 2000, de Lars von Trier su última película.
En el filme de Eggers da vida a la Adivina, la mujer que le recuerda a Amleth su promesa de venganza. Para el director, la autenticidad de la artista fue lo que le inspiró. "Björk es Björk y su imagen pública es real. Conozco a otros famosos con una imagen pública que puede parecer exagerada, pero es fácil notar que solo es una capa de barniz. Con Björk es real, auténtica. Aparte de ella, ¿quién más podría interpretar a una adivina enjoyada?".
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