Un western irreverente y revisionista, que quiere jugar tanto al lado más salvaje y rudo del género como inyectarle un humor carismático y fresco para modernizarlo. Así es In a Valley of Violence, una pequeña y estimable película de 2016 realizada por Ti West, director de la desmelenada X, y producida por la compañía independiente Blumhouse. Todavía está en streaming en Netflix, pero abandonará la plataforma el próximo día 15, así que tienes unos días para ponerte esta singular película que realmente merece mucho la pena.
Y deberías ponerte este demoledor western, especialmente si has quedado noqueado por el aire brutal pero retorcidamente divertido de X, el slasher que está dando tanto de qué hablar estos días. En una escala ligeramente menor, In a Valley of Violence trata de conseguir un equilibrio entre crudeza y divertimento similar al de su reciente estreno, pero esta vez aplicado a un género cinematográfico más clásico.
Es una mezcla que puede descolocar, pero le da un aire totalmente singular a esta historia de venganza. Aquí Ethan Hawke interpreta al protagonista, un solitario cowboy cuya única compañía son su fiel corcel y un carismático perro que es tan expresivo como fiero cuando la situación lo requiere. En la primera escena vemos en acción tanto a pistolero como acompañante perruno, en una combinación de violencia y humor que establece lo que nos vamos a encontrar en la película.
Es la nueva sensación del cine de terror y te decimos dónde verlaNuestro protagonista tiene un destino, pero tiene que hacer paso por un lugar del que ha oído cosas nada positivas. En principio busca pasar desapercibido, reposando en un bar donde tomar una copa, pero es abordado por un barullero hombre (James Ransone) y sus secuaces con los que termina teniendo un enfrentamiento. Poco después descubre que este joven es hijo del sheriff del lugar (John Travolta), y terminará atrapado en una escalada de violencia apropiada para lo que promete el título de la película.
In a Valley of Violence es peculiar, porque es un western revisionista pero no tira por cierta solemnidad que sería habitual en esta clase de aproximación al género. En su lugar, optar por honrar los aspectos más ásperos del mismo mientras le insufla una energía cómica muy cercana a los dibujos animados. A ratos su protagonista es como un cruce de los westerns italianos de Clint Eastwood con Lucky Luke.
Qué ver: 5 pelis de terror con matanzas locas para ver después de 'X'Tira mucho de un tono graciosete o canalla, que a veces puede descolocar -como sucede en el caso de los personajes femeninos de Taissa Farmiga y Karen Gillan-, pero lo que más sorprende es en ciertos momentos donde rompe por completo hacia otra dirección. En cierta secuencia clave opta por jugar con una atmósfera desasosegante y oscura muy cercana a las anteriores películas de terror de West, como The House of the Devil o The Sacrament.
Como poco, este singular film de producción modesta, marca Blumhouse, resulta estimable e interesante para entender el estilo tan personal que tiene Ti West a la hora de afrontar el cine. Por eso mismo no debes despistarte, y aprovechar los últimos días en la que estará la película en streaming. Puede dar hasta para un singular programa doble con visita al cine en el que ver X.
In a Valley of Violence se puede ver en Netflix.
Y si te has quedado con más ganas de western te proponemos que repases el A Quemarropa de Alejandro G. Calvo sobre cine del oeste.
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