Fue la estrella de una de las series de televisión más populares de todos los tiempos. Tuvo también sus pequeños intentos de trasladar ese éxito a la gran pantalla, aunque no fueron fructíferos. Después, decidió retirarse temporalmente de la actuación. Así ha sido la carrera de Matthew Fox tras el éxito de Perdidos.
El actor regresa ahora para una nueva serie, Last Light, para Peacock, donde además de protagonizar ejercerá de productor ejecutivo. Este reto, aseguró en una entrevista con Variety, fue lo que le hacía falta para salir de su retiro, cuyos motivos fueron revelados en la misma charla.
Objetivos cumplidos
Durante la premiere de la serie en Montecarlo, Fox habló sobre cómo sentía que ya había cumplido con varios de los propósitos que se había marcado previamente, y que después ya no veía sentido a seguir en la industria. También confirma con qué película consiguió completar todos sus objetivos.
Tenía una especie de lista de cosas que quería lograr en la industria, y después de hacer [la película] Bone Tomahawk en 2014 completé la lista. Quería hacer un western. Es un western muy extraño, pero es un western. Así que eso completó la lista de deseos.
Otro motivo que forzó su retirada fueron sus deseos de centrarse en su familia. Una vez terminado su trabajo con Bone Tomahawk, Fox vió que era momento de realizar más trabajo en su casa, lo que le permitió también centrarse en otros proyectos creativos alejados de la actuación.
En ese momento de mi vida, nuestros hijos estaban en una edad en la que sentía que tenía que volver a comprometerme. Había estado centrado en el trabajo durante algún tiempo, y [mi esposa] Margherita había estado llevando la familia tan maravillosamente, pero sentí que era el momento de estar en casa, y realmente sentí que me estaba retirando de la industria, y trabajando en otros elementos creativos que son realmente personales para mí, algo de música y escritura.
Una vez terminada Perdidos en el año 2010, el trabajo de Fox como actor se redujo a una corta serie de películas, empezando por el thriller En la mente del asesino, de 2012. A esa le siguieron la cinta bélica Emperador y la cinta de terror Extinction, de Miguel Ángel Vivas, así como roles secundarios en Guerra Mundial Z y la mencionada Bone Tomahawk. Después de ello, decidió desaparecer del mapa.
Su regreso será con una serie de ciencia ficción distópica en clave thriller, donde se dibuja un mundo en crisis por la escasez de petróleo. Compartirá protagonismo con Joanne Froggatt (Downton Abbey). Ahora mismo no hay fecha disponible de estreno.