El último fenómeno viral ha sido un vídeo de Paris Hilton preparándose para un gran evento, desvelando que su acompañante para la noche iba a ser Tom Cruise. Salvo que ese hombre no era realmente Tom Cruise, aunque lo parecía gracias a la tecnología deepfake que ayuda al imitador Miles Fisher a tener un parecido casi indistinguible.
Este vídeo de celebridades preparándose no es el único de este imitador que se ha vuelto viral. En su cuenta de TikTok @deeptomcruise vemos varios de sus intentos de convertirse en la estrella de Top Gun: Maverick, varios de ellos causando impresión precisamente por lo difícil que es darse cuenta de que no es realmente Cruise el que está en el vídeo.
La cuenta tiene ya más de 3 millones de seguidores, fascinados con el resultado que parece casi totalmente real. Para lograr este resultado Fisher emplea, además de su parecido físico natural, una Inteligencia Artificial gestionada por el especialista en efectos digitales Chris Ume, que captura los movimientos del imitador y, con una red neural, consigue reemplazar su cara con la del actor. Para ello recurre a alrededor de 6.000 imágenes de Cruise para darle a los algoritmos una base de la que crear nuevas imágenes.
El uso de esta tecnología deepfake no se reduce a algo tan recreativo y trivial como estos vídeos de @deeptomcruise. Desde su estallido en 2018, la tecnología se ha ido refinando para conseguir resultados que logren engañar al ojo humano, poniendo rostros de celebridades en cuerpos ajenos realizando otras actividades. Es por ello que la mayor parte de su uso, alrededor de un 93%, sea destinado a la pornografía, para mostrar a actores en vídeos que no protagonizarían de manera voluntaria.
Caos geopolítico
Pero esta tecnología tiene un uso potencialmente más peligroso. Expertos en seguridad e inteligencia hablan de cómo se podría crear inestabilidad geopolítica a través de la creación de vídeos deepfake de líderes gubernamentales. El escenario más aterrador para algunos de estos expertos sería que alguien hiciera un vídeo de un falso Joe Biden que declarase la guerra a Corea del Norte, y este llegase al país asiático, provocando el caos y una represalia a algo que no es real.
Otro potencial peligro sería la burla de sistemas de seguridad que empleen reconocimiento facial, por lo que agencias de inteligencia como el FBI están trabajando con tecnológicas gigantes como Facebook en técnicas de reconocimiento de deepfakes. El falso Tom Cruise tiene un peligro mayor del que muchos puedan imaginar.
