Hillary Swank se alzó con el Oscar en 2004 por su papel en Million Dollar Baby, pero pagó un precio muy alto por ello. La misma lucha de superación física que vemos en pantalla es lo que vivió la actriz en la vida real. Swank empujó sus límites más de lo que es habitual para los actores de Hollywood, aunque eso significó algún que otro problema de salud que la puso en peligro.
Un entrenamiento legendario que puso en riesgo su vida
La preparación que Hilary Swank llevó a cabo para protagonizar Million Dollar Baby es legendaria. Como recoge Chicago Tribune, Grant Roberts fue el encargado de supervisar la nutrición y el entrenamiento de la actriz para conseguir que tuviera ese aspecto de boxeadora profesional en el menor tiempo posible. Esto les llevó a diseñar una dieta con 4.000 calorías al día y a practicar sesiones que duraban más de cuatro horas. "No sé cómo se mantenía en pie", aseguraba el preparador físico.
Cuando empezó no podía hacer ni una sola dominada y al acabar 9 semanas más tarde ya contaba 10 repeticiones. Una increíble progresión que pudo llevar a cabo gracias a su fortaleza mental. "Estaba en la cama y pensaba: 'No puedo hacerlo, no quiero levantarme'. Y luego me decía: 'Si quieres crecer, tienes que levantarte", asegura Swank. Una resistencia que la llevó al hospital y casi tiene fatídicas consecuencias.
Durante sus sesiones de entrenamiento, Swank desarrolló una enorme ampolla en el pie. Esto es una dolencia muy común, pero la herida se infectó con estafilococos. "Me salió una ampolla del tamaño de la palma de mi mano. Era en la parte delantera del pie, el que uso para pivotar, así que me la reventé. Lo hice yo misma. Y lo hice en la bañera", contó en el programa 60 Minutes.
Resultado: una visita al médico que si se hubiera retrasado un poco más habría afectado a su corazón y la habría puesto en peligro. Y lo peor de todo es que ocultó este pequeño detalle a Clint Eastwood, quien siempre se ha mostrado muy agradecido con la entrega de su protagonista, y a los boxeadres con los que trabajaba.
Tenía rayas subiéndome del pie. Fui al médico, me miró un segundo y dijo: 'Esto es realmente grave y si hubieras esperado dos horas más habrías estado en el hospital durante tres semanas. Si llega a tu corazón, se acabó
Una dura historia real que le sirvió de inspiración para ser la protagonista de 'Million Dollar Baby'
La historia de Hilary Swank en la vida real tiene mucho que ver con la de su personaje, Maggie Fitzgerald, en la película de Clint Eastwood. La actriz creció en una familia de clase media muy convencional, pero todo cambió tras la separación de sus padres y, sobre todo, después de anunciarle a su madre que lo que quería era ser actriz.
Swank era muy mala estudiante. Contó en una entrevista con Times Leader en 2007 que en el instituto se "sentía como una extraña. No sentía que encajase. No pertenecía a ningún sitio. Sentía que incluso los profesores no me querían ahí. No me veían ni entendían. Sentía que necesitaba mucha ayuda y no entendía por qué los profesores no podían verlo".
A los 15 años puso fin a esa etapa y, junto a su madre, se mudó de Lincoln, Nebraska, a Los Ángeles para perseguir su sueño. Fue una época difícil, ya que no pasaban por una buena situación económica y tuvieron que dormir en su coche hasta que ahorraron dinero suficiente para alquilar un apartamento. Consiguieron superar ese bache y Swank se convirtió en una de las estrellas de Hollywood más relevantes. Esa complicada etapa en el instituto y su esfuerzo en Los Angeles la ayudaron a dar forma a Maggie Fitzgerald, la camarera que sueña con ser boxeadora profesional.
Puedes ver Million Dollar Baby esta noche a las 22.15h en La 1. Si no te da tiempo, recuerda que todas las películas emitidas en La 1 o La 2 después están disponibles de manera gratuita y sin suscripción en RTVE Play. También la tienes en Amazon Prime Video y Movistar+.
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