La vida de Adèle es un disfrute cinematográfico. La historia de amor entre Adéle y Emma, basada en la novela gráfica El azul es un color cálido, es todo un placer -y nunca mejor dicho-. Es honesta, poderosa y muy cruda y, para la enorme mayoría de la crítica, es una de las mejores películas de 2013, incluso de la década. El director es Abdellatif Kechiche, quien, aunque puede estar orgulloso de su obra, la desarrolló en un ambiente incómodo que llevó a los trabajadores a quejarse de las malas condiciones de trabajo.
Puedes disfrutar de la película esta noche a las 22.30h en La 2.
La cinta fue muy celebrada en diferentes festivales, especialmente en Cannes, donde ganó la Palma de Oro. Las protagonistas, Léa Seydoux, y Adèle Exarchopoulos, recibieron las buenas valoraciones encantadas, pero no tardaron mucho en denunciar que el director había ido demasiado lejos durante el rodaje. Es más, aseguraron públicamente que nunca más iban a trabajar con Kechiche. "Fue horrible", dijo sin tapujos Seydoux en una entrevista con The Daily Beast. "Kechiche es un genio, pero está torturado. Queríamos dar todo lo que teníamos, pero a veces había manipulación, lo que es difícil de manejar", añadió su compañera.
Las mejores películas eróticas de la historia del cineLa escena sexual de 7 minutos de duración
En el ojo de la discordia estuvo esa escena sexual de 7 minutos de duración que dejó a los espectadores con la boca abierta. Por supuesto, es sexo simulado -nada fue real- pero para ellas fue una situación muy incómoda. No se conocían antes de empezar a rodar y, de pronto, se vieron en la grabación de una secuencia de alto contenido erótico cuyo rodaje se prolongó durante 10 días, algo muy poco habituala.
Para que fuese lo más real posible, utilizaron vulvas falsas que se hicieron a partir de moldes de sus vulvas reales. "Era extraño tener un molde falso de tu vulva y ponerlo encima de la auténtica", desveló Seydoux. El primer día que rodaron juntas, Seydoux tenía que masturbar a Exarchopoulos. "Fue como 'Hola' y después hicimos muchas escenas de sexo diferentes", continúa la actriz.
La vida de AdèleAl fichar por la película, ambas fueron advertidas de que la sexualidad iba a ser una parte importante en la cinta y declararon estar listas para hacerlo, pero no en los términos en los que quería el director. "Me di cuenta de que realmente quería que le diéramos todo. La mayoría de las personas ni siquiera se atreven a preguntar las cosas que hizo, y son más respetuosas: te tranquilizan durante las escenas de sexo y están coreografiadas, lo que desexualiza el acto", confesaron en The Daily Beast.
La mirada masculina en la relación lésbica
La polémica en torno a La vida de Adèle no se queda en el rodaje. El modo en que Kechiche eligió desarollar la historia de amor entre las protagonistas también suscitó muchas quejas. La razón es que representa una relación lésbica desde una mirada profundamente masculina hasta rozar el machismo. Jul Maroh, autore de la novela gráfica en la que se basa, dijo directamente que las escenas de sexo eran "ridículas".
Me parece que esto era lo que faltaba en el plató: lesbianas", aseguró le autore
Para el colectivo LGBT, las dos mujeres protagonistas están expuestas durante las escenas de sexo, las cuales se acercan a la pornografía y no a la realidad de una relación lésbica. "Como espectadora feminista y lesbiana no puedo avalar el rumbo que tomó Kechiche en estos asuntos", escribió Maroh en su blog. "Los heteronormativos se rieron porque no lo entienden y encuentran ridícula la escena. La gente gay y queer se rió porque no es convincente y lo encontró ridículo. Y las únicas personas que no se rieron eran los chicos demasiado ocupados festejando que ven una encarnación de sus fantasías en la pantalla".
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