Esta semana en Cibeles de Cine tienes una cita de lujo. Este miércoles 3 de agosto a las 22h. tiene lugar la proyección de Annie Hall, una de las grandes joyas del cine. Es posible que la hayas visto más de una vez, pero, ¿cuántas oportunidades has tenido para verla en pantalla grande? Dentro del ciclo 'SensaCine presenta' del cine del Palacio de Cibeles podrás disfrutar de la mejor película de Woody Allen en un entorno ideal. Las entradas ya están a la venta.
A estas alturas, hablar del impacto de Annie Hall es un poco redundante, pero en el caso de que no te hayas acercado a la filmografía del cineasta hasta ahora, aquí van los detalles que tienes que tener en cuenta de una de las grandes obras cinematográficas que existen. Posiblemente no todo el mundo la considere la mejor película de la historia, pero sin duda ocupa los primeros puestos. Un estilo de narración rompedor y un acercamiento al género romántico como nunca antes se había hecho son claves para que su impacto siga durando.
Cuando Woody Allen se puso a trabajar en Annie Hall, la comedia romántica estaba asentada en historias que siempre acababan bien y que perseguían el viejo modelo de relaciones idealizadas. Allen le dio la vuelta y propuso un modo más agridulce y, desde luego, más pesimista de enfrentarse al amor. En la cinta, el cómico Alvy Singer repasa su fallida relación con Annie Hall un año después de que terminase. Cayeron enamorados al instante y, aunque lo suyo iba viento en popa, los problemas aparecieron.
El estilo cinematográfico de Allen tuvo mucho que ver en su éxito, puesto que introdujo un gran número de innovaciones. Desde la pantalla partida, hasta presentar los pensamientos en forma de subtítulo o la ruptura de la cuarta pared que tantas veces hemos visto en el cine después. Mediante estas técnicas, el cineasta logra profundizar en los sentimientos de los dos personajes, permite que el espectador se ponga en lugar y ayuda a entender qué es lo que falló en la relación.
También asentó una tendencia que acompañaría a Allen a lo largo de su carrera: los grandes personajes femeninos. Diane Keaton ya se había establecido como una actriz con un don especial para la comedia, pero Annie Hall la colocó en el punto de mira. El director construyó a Annie específicamente para Keaton y ella complementó lo que ya estaba en el guion con su fascinante personalidad. De hecho, el segundo nombre de Diane Keaton es Hall.
Difícil resumir el encanto de Annie Hall, pero basta decir que es un clásico del cine americano. Fiel a su pesimismo habitual, Woody Allen repasa las desgracias de sus relaciones a través de la comedia y eso es justo lo que convierte a la cinta en algo especial. Es emotiva, original y salvajemente honesta y poder verla en pantalla grande en Cibeles de Cine es una cita imprescindible para este verano.
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