Durante la mayor parte del metraje de Grease vemos a Sandy como una adolescente inocente recién llegada al instituto Rydell, pero su imagen más icónica es todo lo contrario. Enfundada en unos pantalones y chaqueta de cuero, Olivia Newton-John se convirtió en la 'bad Sandy' y dejó para la historia del cine un 'look' que nunca ha pasado de moda. Este estilazo tan épico esconde mucho más. Fue una tortura para la pobre actriz, pero, a cambio, con los años le sacó un gran partido.
Una joya de los 50 que fue cosida directamente sobre Olivia Newton-John
Grease es un clásico del cine de los 70, pero está ambientada en los años 50. El encargado de vestuario hizo una labor magistral al elaborar las increíbles chaquetas de las 'Pink Ladies', esos tupés imposibles y, por supuesto, el atuendo ajustado de la protagonista. Para darle forma, recurrió a una auténtica pieza 'vintage'.
Albert Wolsky, diseñador de la cinta, se hizo con una pieza de piel de tiburón original de los años 50. Solo tenían esos pantalones -no había una copia guardada en caso de que se rompieran, mancharan o perdieran- por lo que debían tratarlos con sumo cuidado. El problema era que tenían la cremallera rota y, cada mañana, Wolsky tenía que coserlos sobre Olivia Newton-John para que estuviera lista para el rodaje. Efectivamente, eso de ir al baño se le complicaba un poco.
Los pantalones eran tan ajustados que la actriz apenas podía moverse. En caso de que no recuerdes la escena, se trata de casi 4 minutos de bailes al ritmo de 'You're The One That I Want'. John Travolta alardea de movimiento de caderas, pero Newton-John hace lo que puede moviéndose de un lado a otro con pequeños saltos y meneos de piernas. Si vuelves a ver el número musical después de saber esto, seguramente notes la dificultad por la que pasó la actriz.
Un millonario compró los pantalones por 243.000 dólares... pero los devolvió por una buena causa
Con el tiempo, el 'look' se ha convertido en un objeto preciado por los coleccionistas. En 2019, se realizó una subasta especial de Grease. Entre los muchos objetos que había en el catálogo estaban la chaqueta y el pantalón de la legendaria escena. Un millonario se hizo con la chaqueta por 243.000 dólares, pero decidió devolverla un mes después.
"Esta chaqueta te pertenece a ti y al alma colectiva de quienes te aman, eres la banda sonora de sus vidas. No debería estar en el armario de un multimillonario para fanfarronear en el club de campo", aseguró el comprador. El dinero fue a parar al Instituto de Investigación del cáncer Olivia Newton-John, creado por la propia actriz. Newton-John ha luchado contra el cáncer desde 1992 hasta ahora, que ha muerto víctima de la enfermedad a los 73 años.
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