Soy fan de Harry Potter desde hace más de 20 años. He leído todos los libros con las mismas ansias que alguien rebaña con pan su plato favorito. He visto las películas tantas veces que me faltan dedos en la mano para contarlas. He ido a Londres a ver la obra de teatro Harry Potter y el legado maldito y he recorrido el Warner Bros. Studio Tour London – The Making of Harry Potter en Leavesden en más de una ocasión. Tengo en mi posesión varitas, el Mapa del Merodeador y más objetos de la saga. Y, pese a llevar más de dos décadas metida de lleno en el mundo mágico creado por J.K. Rowling, ha sido ahora cuando he descubierto algo en una de las películas que ni sabía que existía. Como encontrarme un billete de 20 euros en el bolsillo del pantalón. Solo una de las entregas cinematográficas tiene una escena poscréditos y me acabo de dar cuenta.
La introducción de las escenas poscréditos en las grandes sagas cinematográficas -también en películas que dejan la puerta abierta a iniciar una franquicia- se ha hecho tremendamente popular gracias al Universo Cinematográfico de Marvel. Aunque ahora parece lo normal, no era lo habitual igual hace años. Harry Potter parecía un ejemplo de esto. Al menos, eso pensaba yo. Hasta que he descubierto que, en total, la franquicia cuenta con una escena poscréditos y está en Harry Potter y la Cámara Secreta.
Haz la prueba: inicia sesión en Max, pon la segunda entrega de la saga y, justo cuando terminan todos los títulos de crédito, aparece la escena en cuestión. Es muy corta, dura apenas unos segundos y tiene como protagonista a Gilderoy Lockhart (Kenneth Branagh). El momento se ambienta tras lo ocurrido en el filme, cuando el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras pierde la memoria.
Si recuerdas el final de la historia, Lockhart se adentra junto a Harry Potter (Daniel Radcliffe) y Ron Weasley (Rupert Grint) en la Cámara de los Secretos. El profesor planea salir de allí con un trozo de piel de basilisco y contar que Ginny ya estaba muerta cuando llegó y que los dos protagonistas perdieron la vida trágicamente. Una historia más para aumentar su fama, ¿verdad? Para que todo salga como espera, Lockhart lanza un encantamiento desmemorizante contra Harry y Ron usando la varita rota de este último. El resultado: el encantamiento rebota y el que pierde la memoria es él. Y, es que, la forma en la que Lockhart se había ganado la fama de héroe era haciendo olvidar a la gente los acontecimientos reales e inventarse una historia que luego contaba en sus libros.
La escena poscréditos nos conduce hasta el Callejón Diagon, la zona comercial mágica de Londres. Allí, la cámara enfoca a un escaparte en el que está colocado el nuevo libro de Gilderoy Lockart titulado Who Am I? En español: ¿Quién soy? En la portada, el personaje aparece con una camisa de fuerza. Como ves, la escena no sirve como aperitivo para adelantar lo que va a ocurrir en el futuro de la saga. Simplemente funciona como chiste.
Lo que más me ha alegrado descubrir es que no era la única fan de Harry Potter a la que se le había pasado esto por completo. "Hoy he visto el último episodio de RuPaul's Drag Race UK y el final de Bruja Escarlata y Visión, pero aprender que La Cámara Secreta tiene una escena poscréditos es la cosa más fascinante que me ha ocurrido hoy", dice un usuario de YouTube en los comentarios de un vídeo en el que se muestra la escena postcréditos. "Once años. Han pasado once años desde que vi esta película y me acabo de enterar ahora de que existe", dice otro. "Esta película se estrenó hace 20 años y solo ahora descubro que tiene una escena poscréditos", comenta otro. Y mi favorito: "Toda mi vida era una mentira".