Esta maravillosa película, una de las mejores de la última década y fácilmente entre las más destacadas de uno de los cineastas esenciales de todos los tiempos, fue toda una sensación. Una que nos ofreció a unos increíbles personajes y fabulosas interpretaciones, destacando un Brad Pitt que hasta consiguió su primer Oscar como actor por su trabajo. Pero son muchos los motivos para ver Érase una vez en... Hollywood ahora que está en HBO Max.
No es fácil destacar tanto cuando los actores que te rodean son Leonardo DiCaprio, Margot Robbie, Al Pacino o Kurt Russell, o hasta promesas emergentes como Margaret Qualley, Maya Hawke o Austin Butler, pero Pitt lo hizo. Y tampoco es fácil para una película destacar entre tantas magistrales piezas de la filmografía de Quentin Tarantino, como pueden ser Pulp Fiction, Jackie Brown o Kill Bill, pero Hollywood lo hace y con creces.
La película nos transporta al Los Angeles de finales de los años 60, un momento de gran cambio de panorama, especialmente para la región de Hollywood. En una década donde ha proliferado el movimiento hippie, la industria cinematográfica se encuentra en pleno momento de transición, ya menos dependiente de estrellas de cine del pasado y empezando a mirar a lo que se está haciendo en los márgenes, desde autores como Roman Polanski hasta trabajos internacionales como el emergente spaghetti western en Italia.
En ese cambio de paradigma se encuentra atrapado Rick Dalton (DiCaprio), que iba encaminando rodajes de alto revuelo y apariciones en series de televisión destacadas, aunque va notando el encasillamiento en roles menores y hasta de villano que debe ser derrotado por la nueva estrella de turno. Se enfrentará a toda una crisis existencial donde su único apoyo, aparte de consumir alcohol y drogas con fervor, será su doble de acción (Pitt).
La película también nos ofrece un vistazo algo más esperanzador, siguiendo la historia real de Sharon Tate (Robbie), que estaba empezando a ser la comidilla en Hollywood y se encontraba felizmente casada con Polanski hasta que unos seguidores de Charles Manson la mataron a ella y a unos amigos en su casa. Un evento que acabó para siempre con la esperanza de los sesenta y trazó un aura de oscuridad sobre la década posterior. Un aire funesto al que Tarantino siguiendo, tratando de mostrarnos a Tate como persona, no sólo como celebridad, en lugar de cómo víctima como siempre se la termina recordando.
Las 55 mejores películas y series que puedes ver en HBO MaxEse es uno de los aciertos de una película aparentemente nostálgica, pero que también es capaz de introducirnos en todos los aspectos de este lugar y momentos concretos, desde los más esplendorosos hasta los oscuros. Tarantino hace una fabulosa exploración de los cambios que sufre el cine en su historia, el impacto que sus historias logran tener en nosotros y cómo puede llegar a liberarnos -o, en el caso concreto de Tarantino, intentar hacer justicia-. Y logra contárnoslo con el mismo encanto con el que comparte batallitas o interesantes detalles que ha descubierto en otro sitio mientras se está apoyado en la barra del bar con una bebida.
Tarantino consigue hacer una película extraordinaria a través de una de sus mejores labores de dirección, que se plasma en todos los detalles de producción, vestuario o fotografía para recrear a la perfección ese Los Angeles de 1969, mientras sigue dejando sus toques característicos en el guion o en la dirección de actores. Aquí encontramos actores en estado de gracia, incluyendo a unos DiCaprio y Pitt que están brillantes en cada escena, tanto para resultar divertidos como para transmitir cierta melancolía que pone la guinda a una cinta completísima.
Puedes ver Érase una vez en... Hollywood en HBO Max.
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