Incluso los actores más reconocidos y con las carreras más brillantes tienen altibajos. Johnny Depp, que durante décadas ha sido uno de los rostros más valorados de Hollywood aunque ahora destaque más por sus problemas con la justicia, encadenó una mala racha de producciones no hace tanto tiempo que podríamos fijar como el inicio de su caída. En 2015 estrenó Mortdecai, la que es, para muchos, el punto más bajo de su filmografía. Pocas cintas de Depp tienen una puntuación más baja que ésta y llama particularmente la atención porque fue la más importante de una larga lista de decepciones.
En Mortdecai, Johnny Depp interpreta a un conocido comerciante de arte que es conocido por su destreza y labia para las ventas. Totalmente seguro de su talento, Charles Mortdecai comienza una aventura para hacerse con una obra de arte robada muy preciada. Depp la rodó en octubre de 2013, después de años de luchar para que saliera adelante. El actor tenía un gran peso en la industria y, casi de manera automática, cualquier proyecto en el que estuviera involucrado recibía luz verde. Éste fue uno de llos.
Las dudas entorno a la cinta comenzaron con el lanzamiento de los tráilers, que llevó a algunos medios a expresar sin tapujos su escepticismo. "Personalmente, creo que el truco de Depp se está volviendo aburrido", escribía Slashfilm. Ante este panorama, las proyecciones de prensa empezaron a cancelarse, retrasando al máximo la posible avalancha de comentarios negativos. Los temores de la productora se hicieron la realidad.
A pesar de su reparto de lujo -cuenta con Ewan McGregor y Gwyneth Paltrow además de Depp-, recibió valoraciones muy por debajo de lo esperado. "Los chistes son sorprendentemente poco graciosos y dividen al elenco entre los que están desesperados por complacer y los que buscan escabullirse con la mayor parte de su dignidad intacta", opinó The Dissolve dando voz a una larguísima lista de medios descontentos con el trabajo del director David Koepp.
Mientras algunos críticos intentaron mantener el respeto por la producción, otros como Peter Sobczynski de Roger Ebert directamente fueron al grano: "[Una] pérdida de tiempo, talento, energía y dinero absolutamente desconcertante". Este es solo un ejemplo de cómo fue acogida la película por parte de la prensa y una prueba de que, de manera generalizada, la cinta fue considerada una decepción cinematográfica.
Y lo peor es que los resultados en taquilla tampoco acompañaron. Mortdecai fue la quinta película consecutiva en la carrera de Johnny Depp que fue un fracaso de recaudación. Después de los malos resultados de Transcendence (2013), El llanero solitario (2012), Sombras tenebrosas y Los diarios del ron (2011), Depp volvió a protagonizar otro descalabro económico. En esta ocasión recaudaron 47 millones de dólares frente a los 60 millones -según estimaciones- que costó la película. Su último gran estreno había sido cuatro años antes, con Piratas del Caribe: En mareas misteriosas.
Una mala decisión la puede hacer cualquiera, pero en el caso de Depp, Mortdecai supuso algo más. Su nombre ya no era sinónimo de rentabilidad y su carrera fue puesta en duda. Las cosas no mejoraron mucho después. Se convirtió en Grindelwald en Animales fantásticos y dónde encontrarlos, que no está nada mal, pero todos sabemos lo que ocurrió después.
Su relación con Amber Heard terminó de la peor manera posible, con un juicio donde sus trapos sucios más íntimos quedaron expuestos ante millones de personas. Su imagen en Hollywood ya no ha vuelto a ser la misma y, aunque en 2015 todo esto era desconocido, su mala racha de estrenos nos dice que hace mucho, mucho tiempo que Johnny Depp no es el mismo que llenaba salas de cine por el mero hecho de ser él.
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