Buscar localizaciones para tu próxima película de terror y terminar en el inmenso castillo de un descendiente de la primera asesina en serie -que se sepa- es todo un sueño. Es lo que le pasó al equipo de La invitación, la macabra nueva película de Sony Pictures que verá la luz el 16 de septiembre. La producción viajó a Hungría para dar con el lugar idóneo para desarrollar esta terrorífica historia de vampiros y acabaron conectados con la mismísima Madame Báthory.
Cuando entramos en este, era un castillo con un precioso estilo inglés y supe al instante que ese era el castillo que buscábamos. Luego conocí la historia real, que era un castillo de un familiar lejano de Madame Báthory, la que se supone que fue la primera mujer asesina en serie. Mataba a vírgenes y los bañaba en su sangre.
"Cuando descubrí eso dije: ‘Definitivamente vamos a rodar aquí", cuenta la directora Jessica M. Thompson en una entrevista con SensaCine. Y, definitivamente, lo hicieron. El castillo es un personaje más en esta historia de vampiros sedientos de sangre y muy pocos escrúpulos. "Desde luego, estar en medio de la nada en Hungría añade mucho al sentido de la película. La energía que había en esa casa fue importante", señala Thomas Doherty, uno de los protagonistas.
En La invitación, Evie es una joven que, tras la muerte de su madre, se queda completamente sola. Decide buscar a sus parientes más cercanos y así acaba conociendo a un primo lejano que, sin embargo, no parece tener nada en común con él. Tras una comida, él le invita a la boda de un familiar en la campiña inglesa y Evie decide ir. En un primer momento, acabará seducida por el anfitrión, un atractivo aristócrata con mucha labia, pero tras su primera noche se dará cuenta de que hay algo muy extraño sucediendo en esa casa.
"Conecté por completo con Evie", asegura Nathalie Emmanuel, la actriz a la que conociste en Juego de tronos y que ahora se ha pasado al género de terror como protagonista. "Ella no es del todo consciente de lo mucho que puede conseguir. Había ocasiones en las que ella pensaba 'esto es muy duro, es demasiado grande' y yo estaba en el lado contrario. De alguna manera logras superarlo. Eso me ha pasado muchas veces a lo largo de mi vida. Y así es para todo el mundo. Estamos luchando batallas todo el tiempo".
El factor personal ha jugado un papel crucial a la hora de que Emmanuel se sintiera identificada con su personaje. Para ambas, el apoyo de su madre es clave para seguir adelante, lo que sirve como un empuje femnista muy interesante.
En la película hay mucho de empoderamiento de las mujeres y de desmantelar la opresión sobre ellas. El hecho de que sea la voz de su madre la que le llama para seguir adelante es algo muy bonito. Mi madre es mi mejor amiga y su voz muchas veces está en mi cabeza para decirme 'sigue, sigue
Para la directora era muy importante que existiera este nivel personal en la historia. El público tenía que poder sentirse identificado con los protagonistas. "El resplandor es una película que realmente me habla porque pienso: ¿Por qué es tan efectiva? ¿Por qué da tanto miedo? Es porque es una historia muy personal. No es un monstruo que esté debajo de la cama, es alguien que amas y que se vuelve contra ti", asegura M. Thompson, quien cogió lo que aprendió del maestro Kubrick y lo trasladó a su propio proyecto.
"Natalie y Thomas son unos actores y seres humanos increíbles. Pensé mucho sobre la confianza durante los ensayos, sobre construir la confianza. Ellos pueden leer los guiones, las palabras, pero no va de eso. Va de construir su relación y su trasfondo. Si el público no sintiera su química, no habría historia", asegura la cineasta.
La invitación se estrena en cines el 16 de septiembre.
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