Es verano. Hace calor y dos hermanos gemelos idénticos, Elias y Lukas, juegan en las inmediaciones de su casa, un lugar aislado al lado de un lago y de un campo de maíz. Los hermanos esperan a su madre, quien regresa a su casa tras haberse sometido a una operación de cirugía estética facial y llega con la cabeza envuelta en vendas. Sus hijos solo pueden verle los ojos y la boca y su comportamiento resulta extraño.
Es el punto de partida de Goodnight Mommy, una película de terror austriaca del año 2014 que en su día fue presentada en la edición 71 del Festival Internacional de Cine de Venecia y que ganó el Premio de la Crítica a la mejor película en el Festival de Sitges de aquel año. Oscura, violenta y de lo más extrema, la cinta de terror psicológico lograba cautivar a los amantes del género, que rápidamente la relacionaron con la archifamosa Funny Games, escrita y dirigida en 1997 por el también cineasta austriaco Michael Haneke.
Diez años después del éxito de Funny Games Haneke aceptaría dirigir un remake americano, más enfocado al mercado estadounidense, y eso mismo es lo que debieron pensar el director Mike Sobel y resto de productores de la nueva Goodnight Mommy, un 'remake' inesperado de la austriaca que acaba de hacer su debut en el catálogo de Prime Video bajo el título en castellano Buenas noches, mamá. Además, hay otro elemento que conecta directamente ambas películas: la presencia de la popular actriz Naomi Watts en el papel protagonista de las nuevas versiones americanas.
A diferencia del ejemplo de Funny Games, que volvió a contar con Haneke en su misión, el 'remake' de Goodnight Mommy no cuenta entre sus filas con el dúo creativo original Veronika Franz y Severin Fiala, pero sí repite la historia: de nuevo los hermanos gemelos Lucas y Elias, ahora interpretados por Nicholas y Cameron Crovetti, encuentran muy diferente a su madre tras una operación de cirugía estética. Su padre les ha llevado a la casa de campo en la que vive ella para pasar unos días, pero, cuando los recibe, lo hace con un montón de vendas rodeando su cabeza y que ocultan su cara por completo. Su aspecto no es lo único que ha cambiado, puesto que su madre ahora se comporta de una manera violenta impropia para ella, así que, convencidos de que la mujer es una impostora, deciden secuestrarla para saber qué ha pasado con su verdadera madre. Y así comienzan a llevar a cabo una serie de prácticas del terror.
La premisa resulta igual de atractiva que la que cautivó por completo a público y crítica en la cinta original, pero, al margen de las alabanzas hacia su efectivo relato de terror psicológico, aquellos que ya han tenido la oportunidad de ver la nueva cinta que acaba de estrenar Prime Video no acaban de entender por qué era necesario un 'remake' de Goodnight Mommy. Tal y como pasó en su día con la segunda Funny Games de Haneke.
En su nueva versión de Buenas noches, mamá, el también director de la serie Nuevo sabor a cereza Mike Sobel rebaja algunos tonos la violencia de su predecesora, al tiempo que ha buscado brindarle una mayor ambigüedad y ha apostado por llevar la historia por un camino diferente que le permita generar una expectación que, de otro modo, no hubiera permitido tener a aquellos espectadores que han visto la original. Si llega o no al mismo desenlace, nos corresponde descubrirlo por nosotros mismos en Prime Video, en cuyo catálogo también podrás encontrar la película original.
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