Séptima y última jornada de la 70ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. Toca despedirse del certamen y lo hacemos con Apagón, la fantástica ficción de Movistar+ que forma parte de la Sección Oficial -fuera de concurso-. La serie, que ha aglutinado a lo mejor del cine español, imagina cómo sería nuestro país en medio de una crisis provocada por un apagón eléctrico. También vemos, ya compitiendo por la Concha de Oro, la coreana Walk Up y la china A Woman.
Apagón
La luz se va en todo el mundo y empieza el caos: hospitales en una crisis absoluta, falta de material sanitario y personal haciendo turnos agotadores. Una sociedad que debe aprender a sobrevivir en un entorno cada vez más hostil y en la que la que la barbarie, nacida desde la supervivencia, se convierte en una opción. Pero también un mundo en el que hay espacio para la unión, la cooperación y el acercamiento.
Apagón es la serie de la Sección Oficial del festival. La ficción de Movistar+ -fuera de concurso- ha reunido a cinco de los mejores cineastas y un buen puñado de guionistas de nuestro panorama patrio para dar forma a cinco episodios que exploran un mundo en el que una tormenta solar ha provocado un apagón eléctrico, con todo lo que eso conlleva: no hay forma de sacar dinero, no hay agua ni comida y es imposible hacer algo tan cotidiano como una llamada de teléfono o mandar un mensaje o correo electrónico. Cinco historias con diferentes personajes con un nexo en común: tienen que aprender a adaptarse y a hacer frente a sus necesidades, instintos y miedos.
El arranque de Apagón con su primer episodio 'Negación' (1x01) es de matrícula de honor. Rodrigo Sorogoyen en la dirección e Isabel Peña en el guion -ambos han formado parte de Perlak en el certamen con la colosal As Bestas- firman el primer capítulo en el que se narra cómo los cuerpos de seguridad se preparan para lo que está por venir. Sorogoyen y Peña saben cocer tan bien a fuego la tensión que el guiso final les sale mejor que el de tu abuela. El episodio se basa, casi en su totalidad, en las reuniones para tomar medidas y prevenir lo que va a ocurrir. Pero cuando es Sorogoyen quien está detrás de la cámara, un simple encuentro se convierte en uno de los momentos más tensos y espectaculares que un espectador puede experimentar.
Apagón suma otra nota muy alta con el segundo episodio 'Emergencia' (1x02), que cuenta con Alberto Marini, Raúl Arévalo y Fran Araújo en el guion y con Arévalo en la dirección. En este caso, el corte eléctrico ya ha ocurrido, y nos adentramos en el interior de un hospital con momentos que resuenan a lo ocurrido durante la crisis del coronavirus: falta de material, sanitarios saturados y una purga en el triaje que hace que te lleves las manos a la cabeza.
'Confrontación' (1x03), el tercer episodio, está dirigido por Isa Campo y coescrito por ella y Fran Araújo. La mirada, aquí, se centra en una comunidad de vecinos que, además de hacer frente a los problemas provocados por el apagón también debe hacerlo con el grupo de niños que han salido de un centro de menores y que intentan sobrevivir como pueden: robando, colándose en casas y con violencia en algunos casos. Después de dos capítulos en los que es imposible despegar la atención, 'Confrontación' no consigue empapar tanto al espectador. Eso sí, el capítulo es interesante a la hora de mostrar cómo la sociedad se ha ido adaptando y cómo la diferencia de clases y privilegios se ha hecho, todavía, más visible.
El gran episodio de Apagón -puede que sea el mejor- viene de la mano del director Alberto Rodríguez y el guionista Rafael Cobos, que también han presentado en el certamen la estupenda Modelo 77. 'Supervivencia' (1x04) sigue a un pastor de cabras, interpretado por un gigantesco Jesús Carroza, que tiene que escapar de la amenaza de un grupo de supervivientes que han viajado hasta la montaña en busca de comida. Este capítulo, que recuerda a la mejor etapa de The Walking Dead, funciona tan bien que podría verse de forma independiente del resto y seguiría teniendo sentido. Con muy pocos personajes y lugares, Rodríguez y Cobos crean una historia tan deliciosa y bien contada que cuando salen los títulos de crédito finales quieres más.
Para finalizar, Isaki Lacuesta -también en Perlak con la fantástica Un año, una noche- dirige 'Equilibrio' (1x05), escrito por Isa Campo y Fran Araújo. Para cerrar el círculo, la ficción se centra en la mujer del protagonista del primer capítulo, a quien su marido llama antes del apagón para darle una serie de instrucciones: ve a la finca, compra toda la comida imperecedera que puedas, mete en una maleta toda la ropa de abrigo que tengas... "Vienen meses muy muy duros", le avisa. El episodio narra la conexión que se crea entre ella y los temporeros inmigrantes que trabajan en la finca en la que se refugia. Aquí la tensión de los episodios predecesores se relaja con una historia más pausada y muy centrada en la parte personal y emocional de los personajes.
Apagón es una fantástica serie con una España apocalíptica que nos retrata como sociedad. Ojalá compitiera por la Concha de Oro porque sería una grandísima contrincante.
Walk Up
Un reconocido director de cine y su hija acuden de visita al edificio propiedad de una amiga. Padre e hija llevan años sin verse, pero ella quiere estudiar diseño de interiores y la conocida del cineasta lo es. Ella les va enseñando, planta por planta, las diferentes reformas que ha hecho mientras conversan sobre su vida. La historia de Walk Up, la nueva película de Hong Sang-soo que compite por la Concha de Oro, parece muy sencilla, pero el realizador de Corea del Sur tiene unos planes más complejos a medida que el relato va desarrollándose.
A través de diferentes elipsis, el cineasta cuenta el futuro del director protagonista ligado a ese edificio. Su primera visita es junto a su hija, pero la segunda vez lo hace solo. Allí, en un restaurante abierto en el edificio propiedad de su amiga, conoce a una cocinera con la que inicia una relación. Por eso, la tercera vez que vemos al cineasta no es como visitante, sino como inquilino. Ahora es el espectador el que adquiere el estatus del cineasta, quien ahora vive como inquilino en una de las plantas junto a su nueva pareja. Las cosas no le van demasiado bien: ni en su relación ni en su trabajo. Ya la cuarta vez que llamamos a su puerta, el protagonista vive en la última planta y tiene una nueva novia.
Sang-soo hace con Walk Up un estudio de las relaciones personales y cómo estas van cambiando a medida que lo hace la posición de cada una de las partes. Por ejemplo, la amiga diseñadora de interiores no es la misma persona cuando es anfitriona que cuando es casera. A medida que las conexiones entre los personajes mutan, también lo hace la forma en la que el espectador las ve. Con Walk Up, Sang-soo también quiere responder a la pregunta: ¿cómo somos realmente: la persona que está dentro de su casa o la que está fuera de ella? Una película cómica en ocasiones, sin pretensiones, agradable y en la que la cotidianeidad de los escenarios y conversaciones da pie a interesantes reflexiones.
A Woman
En Sección Oficial también vemos A Woman, la película del director Wang Chao basada en la novela autobiográfica de Zhang Xiu Zhen titulada Dream. Ambientada en los años 60 y 80 en China, la protagonista es Kong Xiu, una mujer que trabaja en una fábrica textil y que, tras dos terribles matrimonios, busca cumplir su sueño: ser escritora.
El filme ya asienta las bases de su historia con sus primeras escenas, con la madre de la protagonista diciéndole que debe casarse cuando todavía no ha cumplido ni los 18 años. También se esablece el recuerdo de su padre, quien fomentó su gusto por la lectura. Una vez casada, a Kong Xiu le toca soportar todos los males de una sociedad tremendamente machista y, por consiguiente, a su marido, quien solo la utiliza para mantener relaciones sexuales y para tener dinero con el que comprar tabaco. Separada de su hijo y con su hija todavía a su lado, su segundo matrimonio no es mejor. Su nueva pareja la maltrata y la menosprecia. También a su hija por no ser vástaga biológica. Todo está en contra de Kong Xiu y solo cuando consigue divorciarse de nuevo se ve en la posición de hacer lo que siempre ha querido: escribir historias.
Con una narración dividida en capítulos, A Woman cuenta la historia de su protagonista de la forma más plana posible. Repetitiva y servicial, el filme del director chino ya lo hemos visto infinidad de veces antes. Sí que es interesante el relato de la evolución de su protagonista, que funciona también para mostrar cómo fue cambiando el país a lo largo de las diferentes décadas.
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