En solo unos días, la relación entre T.J. Miller y Ryan Reynolds ha pasado de la enemistad a la reconciliación. El cómico, que da vida a Weasel en la saga Deadpool, afirmó que no iba a volver a trabajar con el intérprete y le tachó de "inseguro". Ahora, Miller ha revelado que Reynolds se puso en contacto con él tras sus declaraciones y las cosas se han arreglado.
"Fue muy guay, me mandó un email al día siguiente", ha contado Miller en Jim Norton & Sam Roberts Show. "Fue un malentendido, así que le respondÍ y ahora está todo bien". Lo que no queda claro todavía es si el actor volverá como el mejor amigo del Mercenario Bocazas de Marvel en Deadpool 3, filme que Reynolds coprotagonizará con Hugh Jackman de nuevo como Lobezno.
Adiós a uno de los protagonistas de 'Deadpool': Este actor no quiere volver a trabajar con Ryan Reynolds (y afirma que le odia)Las palabras "polémica" y "escándalo" están muy ligadas a Miller y el momento en el que criticó a Reynolds no es nada en comparación con otros sucesos de su pasado. La primera controversia del actor ocurrió en diciembre de 2016, cuando fue arrestado bajo sospecha de agresión después de que un conductor le acusó de atacarlo y solicitó su arresto. Miller y la víctima llegaron a un acuerdo que impidió que el caso llegar a los tribunales.
SALIDA DE 'SILICON VALLEY' Y ACUSACIÓN DE AGRESIÓN SEXUAL
Tras este hecho, cinco meses después de su arresto, ya en 2017, HBO anunció que Miller no iba a regresar en la quinta temporada de Silicon Valley. En junio, el cómico contó en THR que su salida fue "un chiste". "Irme fue un chiste que pensé que sería un buen chiste. Parecía una broma divertida para gastársela a todos. Era en plan: '¿Y si Kramer se fuera en mitad del éxito de Seinfeld?", afirmó.
Aunque parecía una salida amistosa, varias personas contaron en 2018 en el medio antes citado, que la decisión de cortar lazos con Miller "tardó mucho tiempo en llegar". En el artículo se hacían referencias a sus "demonios" y se alegó que su uso de alcohol y drogas interfería con su capacidad para cumplir con su trabajo. Entre las cosas que hacía Miller estaban: llegar tarde a la lectura de guion -normalmente sin haberlo leído- y quedarse dormido entre tomas.
El cómico se defendió de tales acusaciones señalando que no eran ciertas. "Esto sorprenderá a sus lectores, pero no estoy drogado cuando trabajo porque se interpone en el camino de la comedia", afirmó. "Tampoco soy un tipo que se emborracha y se choca con cosas en el set... Lo que estaba ocurriendo es que estaba haciendo monólogos todo el tiempo, incluso si eso significaba que solo dormía tres horas. Entonces, ¿con qué tenía un problema? Con que me estaba presionando demasiado".
Volvamos a 2017 porque ese año, en diciembre, una mujer acusó a Miller de agresión sexual. Según contó en The Daily Beast, los hechos ocurrieron a principios de los 2000. El cómico la ahogó, la golpeó y la penetró con una botella de cerveza sin su consentimiento en la Universidad George Washington cuando Miler era estudiante.
Miller y su mujer Kate negaron las acusaciones. Según su comunidad, la mujer intentó separarlos en el pasado y "comenzó a hacer circular rumores" una vez que su relación se hizo pública. "Lamentablemente, ahora está utilizando el clima actual para subirse al tren y lanzar estas falsas acusaciones de nuevo".
Horas después de que esta acusación se hiciera pública, Comedy Central anunció la cancelación del espectáculo del cómico The Gorbuger Show y añadieron que la decisión se tomó antes de lo ocurrido.
SEGUNDO ARRESTO: ACUSACIÓN FALSA DE BOMBA
En 2018, Miller fue arrestado de nuevo tras acusar falsamente que una pasajera de un tren tenía una bomba. La declaración del FBI indica que "el oficial detectó dificultad en la voz de Miller y le preguntó si había consumido alcohol ese día. Miller respondió que había tomado una copa de vino tinto. Cuando se le preguntó si padecía una enfermedad mental, Miller respondió: 'No, absolutamente no. Es la primera vez que he hecho una llamada como esta. Estoy preocupado por todos en ese tren. Alguien tiene que revisar a esa señora".
Finalmente se confirmó que no había ningún artefacto o material explosivo en el tren. La declaración del FBI indica que el personal del tren ordenó a Miller abandonar el vehículo porque estaba "intoxicado". La tripulación señaló que el cómico ya parecía estar intoxicado al abordar y que en el trayecto tomó dos copas de vino y dos bebidas con güisqui. También que había intercambiado insultos con una mujer que estaba sentada en otra fila y que coincidía con la descripción inicial de Miller. El actor fue puesto en libertad tras pagar una fianza.
Años más tarde, en 2021, Miller afirmó que lo ocurrido en el tren fue consecuencia de un "episodio maníaco" y que lo ocurrido tuvo un gran impacto en él a nivel personal y profesional. El actor contó que hace varios años se sometió a una cirugía cerebral de riesgo tras sufrir una hemorragia cerebral que supuso la extracción de parte de su lóbulo frontal. Miller descubrió que tenía una malformación congénita en 2010 y que eso resultó en sus problemas de saluz mental.
"Me empecé a volver loco, no solo a nivel químico, también físico", declaró en The Tea with Dr. V. "Porque había sangre en mi lóbulo derecho frontal... Empecé a mostrar características de alguien que está perdiendo la cabeza, una obsesión por puzles, narrar mi propio comportamiento".
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu email, apúntate a la Newsletter de SensaCine