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    Sitges 2022: 'La piedad' es arriesgada y extrema y Eduardo Casanova sale airoso de su nuevo trabajo tras 'Pieles'
    Tomás Andrés Guerrero
    Tomás Andrés Guerrero
    -Cinema Expert
    Desde muy pequeño devoraba series de animación y películas en VHS. Fan de la serie B, el terror, el gore, la comedia de los 80 y el cómic. Amante de las salas de cine de toda la vida.
    Escrito con:
    Andrea Zamora

    Tras 'Pieles', el director vuelve a demostrar su valentía con una película arriesgada y extrema.

    La piedad, lo nuevo del actor y director Eduardo Casanova, protagoniza la nueva jornada del Festival de Sitges. El filme, que cuenta en su reparto con Ángela Molina, Manuel Llunel y Ana Polvorosa, es el título al que le dedicamos nuestra nueva crítica desde el certamen. Sobre estas líneas puedes ver lo que le ha parecido la película al redactor de SensaCine Tomás Andrés Guerrero.

    La piedad
    La piedad
    Fecha de estreno 13 de enero de 2023 | 1h 24min
    Dirigida por Eduardo Casanova
    Con Ángela Molina, Manel Llunell, Ana Polvorosa
    Medios
    3,8
    Usuarios
    2,1

    El cine de Casanova, que ya demostró con Pieles su valentía para lo extremo y el riesgo, cuenta en La piedad la historia de una madre soltera de avanzada edad que alterna el cuidado de su hijo adolescente con clases de teatro musical japonés. En esa conexión madre e hijo "Casanova plasma la toxicidad de una relación marcada por la posesividad hasta límites insospechados. Todo cambia entre ellos cuando al joven le sucede algo que hace que esa toxicidad alcance cotas que van desde lo grimoso a lo grotesco".

    Después de Pieles, que era una suma de cortos, Casanova apuesta por el largometraje con un proyecto del que "ha salido airoso". "Casanova repite la fórmula de presentar a unos personajes bellos por fuera, pero con un interior sórdido, con imágenes de cuerpos castigados por la edad o alguna deformidad o cicatrices. Y cicatrices son las que pueblan gran parte del metraje, pero cicatrices no sólo en la carne sino también en el alma de los personajes", cuenta Andrés Guerrero.

    La piedad no es sutil en su discurso, que crea una relación entre los regímenes dictatoriales con los cuidados de las madres demasiado posesivas. "Casanova pretende que el espectador entre en su juego, se divierta y se conmocione", añade Andrés Guerrero. Para ello, el director combina el humor con otros momentos grotescos.

    Para terminar, destacar las referencias de La piedad a "John Waters con la vomitona que se marcan madre e hijo al principio de la película y con situaciones melodramáticas puras que recuerdan al Pedro Almodóvar más folletinesco. También hay homenajes a Alejandro Jodorowsky con un momento de un parto que os va a volar la cabeza, y también a David Cronenberg y a la Nueva Carne. Sin olvidarnos del anime de los años 70 y 80".

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