La banda sonora de la película protagonizada por Ewan McGregor, en 1996, incluye el famoso tema de la banda británica de música electrónica Underworld, 'Born Slippy'. Debido al enorme éxito que tuvo el álbum, un año más tarde salió a la venta un segundo disco con temas de la película que no se habían incluido en el primero, además de varias canciones que no aparecían en el filme, pero que habían formado parte del proceso de creación y producción. Su repercusión fue tal que, en 2007, la revista Vanity Fair la nombró la séptima mejor banda sonora de la historia del cine.
