First Dates ha subido la temperatura a los espectadores en su "Especial Semana Blanca". Javier y Ainara han terminado la cita de la mejor forma posible: comiéndose el postre en el jacuzzi (que no entre ellos). Él es un chico de 28 años, fotógrafo al que le gusta la aventura ella es una tinerfeña de 27 años que se considera "un 10". Ena mezcla explosiva que se ha demostrado en el programa de Carlos Sobera.
Javier confesó a su cita su profesión y que es muy aventurero, algo que le encantó a ella. "Quiero que me fotografíe a mi en el Teide", reconoció Ainara. Ambos se consideran "muy echados para adelante" y creen que tener pareja es algo que surge, algo que les ha unido más. Y es que, los dos comensales se han atraído desde que se han visto.
La canaria puso una condición para seguir conociendo a Javier. "Yo creo en el amor a la antigua: casarme y tener hijos. No estaría con una persona que no quiere tener hijos porque no entraría en mis planes", confesó Ainara para la sorpresa de su cita. El soltero confesó que le gustan los niños, pero que si se casa es por lo civil.
La icónica confusión de Carlos Sobera con el regalo sexual de un soltero de 'First Dates': "¿Es una batidora?"Estas declaraciones provocaron el único "encontronazo" entre los comensales. "Pues muy mal, yo soy muy creyente y muy católica. Me encanta la misa", contestó Ainara. "No le pega nada ser religiosa", declaró Javier a la vez que afirmaba que estaba seguro que la joven le encantaría a su madre y abuela.
''Soy yo el postre de Javi'', gritaba la tinerfeña tras meterse en el jacuzzi que el programa ha preparado para esta semana especial. La química entre ambos traspasaba la pantalla y el tonteo era cada vez mayor hasta tal punto de casi besarse, pero que acabó en un masaje de Ainara hacía su cita. Tras el jugueteo en el agua, Javier ha comentado que ella va a ir al inferno haciendo referencia a su fe.
Para ser religiosa, vas a ir al infierno
"Tiro la piedra y escondo la mano. Yo soy como un microondas: caliento pero no cocino. Me gusta que tenga ese sabor, no se lo quiero dar todo ya. Se ha quedado con ganas de un beso, pero se lo tiene que ganar viniendo a Tenerife", declaró en los totales Ainara. En la decisión final ambos con sus sonrisas nerviosas de gustarse, han confesado que se lo han pasado muy bien y han decidido que les gustaría tener otra cita.
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