A priori, nadie daría un duro por una serie sobre una joven que triunfa en el mundo del ajedrez, pero Gambito de dama superó todos los prejuicios y se convirtió en uno de los mayores éxitos de Netflix de los últimos años. Su creador, Scott Frank, arriesgó y triunfó, pero resulta que ya lo había hecho antes. En 2017 estrenó Godless, una miniserie del género western que obtuvo una puntuación casi perfecta, pero no obtuvo el reconocimiento del público que se merecía. Ahora toca reivindicarla.
¿De qué va Godless? Ambientada en 1884, la serie sigue a Roy Goode, un joven huérfano que termina trabajando para un peligroso criminal. Después de traicionar a su hermandad, se ve obligado a huir. Frank se convierte en un fugitivo que termina encontrando refugio en un pequeño pueblo llamado La Belle, el cual está dominado por mujeres después de que casi todos los hombres murieran en el accidente de una mina. Cuando se propaga la noticia de que Goode se esconde allí, la banda del peligroso Griffin emprende la marcha hacia La Belle y las residentes se preparan para defenderse.
¿Quién actúa en la miniserie de Netflix? El reparto es, sin duda, uno de sus puntos a favor. La protagoniza Michelle Dockery, quien da vida a una viuda independiente que gestiona el rancho donde se esconde Goode. Reconocerás a Dockery por haber sido Lady Mary Crawley en Downton Abbey, papel por el cual fue nominada a un Globo de Oro y tres Emmys de manera consecutiva. También ha trabajado en Hanna (2011), Anna Karenina (2012), The Gentlemen (2019) y, más recientemente, podrás verla en Anatomía de un escándalo.
Otros nombres que aportan valor a la ficción son Merritt Wever (Creedme), otra de las viudas que dominan el cotarro en La Belle; Jack O'Connell (Invencible, 71) en el papel del fugitivo; y Jeff Daniels (American Rust) dando vida al peligroso criminal que aterroriza el pueblo, Frank Griffin.
¿Qué dice la crítica de ella? Godless tiene una puntuación casi perfecta. Tanto público como crítica están de acuerdo en que es una serie a la que merece la pena dedicar las 7 horas que dura. De manera prácticamente unánime, se define como un western muy agradable de ver que trata los arquetipos con una mirada "fresca y luminosa". Gran parte de los elogios los reciben los protagonistas, especialmente Dockery y Wever, las dos actrices que llevan el peso del pueblo en el que sucede todo.
Otros de sus elementos fuertes son el desarrollo de los personajes, su representación de la justicia y la venganza y lo bien llevada que está la narración desde la mano de Scott Frank, quien tras Gambito de dama puede considerarse uno de los creadores actuales a tener en cuenta.
En los Emmy de 2018 arrasó en nominaciones -apareció hasta en 12 candidaturas- y se llevó a casa tres premios: Mejor actriz de reparto para Merritt Wever, Mejor actor de reparto para Jeff Daniels y Mejor canción original. Sobra decir que apareció en numerosas listas de lo mejor del año, destacando las de The Washington Post y Vanity Fair. Pasado su momento de gloria, ya pocos recuerdan esta joya que permanece oculta entre las muchas opciones que nos da el catálogo de Netflix.
