First Dates ha vuelto a sorprender a los espectadores, y a los propios comensales. El programa de Carlos Sobera organizó una cita a dos primos lejanos, que ni ellos mismos conocían de este parentesco. Carmen y José María estaban viviendo una cita muy especial, y cada vez con más conexión, cuando se dieron cuenta que tienen familia en común. Una coincidencia que dejó alucinando a ambos solteros.
Carmen es una joven alicantina que nunca había tenido relaciones largas, ni tampoco sexuales, por miedo. Sin embargo, la soltera acudió al programa de Cuatro con la esperanza de encontrar a su media naranja y buscaba en su cita un hombre "más alto que yo, moreno, con la sonrisa bonita…". Una descripción que no coincidió con José María, quién se definió como "un cagao, un llorica".
La velada comenzó con mal pie. El soltero consideró que ella era un poco "estirada" y Carmen no le encajo su físico aunque sí sus valores. "Me ha dicho que no es homófobo, que no es racista. A mí eso me encanta, porque pienso que todos somos humanos y tenemos que vernos como tal", confesó la soltera con entusiasmo.
A medida que iba avanzando la cena, ambos comensales comenzaron a conocerse mejor por lo que empezaron a congeniar. "Me ha sorprendido. No me la esperaba así. Me gusta que sea agradable y que tenga conversación. Eso ha sido un puntazo", comentó José María. La química entre ambos cada vez era más evidente, pero una coincidencia dejó a los solteros a punto de darse el "match".
Mediaset
El joven de Benidorm comentó que tenía un primo llamado Vicente Moreno en su pueblo, Mutxamel. Un nombre que hizo pensar a Carmen, quién pronto descubrió de que le sonaba. "Es de mi familia", exclamó la comensal tras verificar que la madre del primo de su cita es prima de su madre. Así, ambos comensales se dieron cuenta de su parentesco.
"Tenemos gente de la familia en común y eso no me ha gustado, porque va a dar que hablar. A mí no me gusta que hablen de mí", afirmó la soltera a las cámaras de First Dates. Mientras, José María tiró de ironía y pronunció el dicho "cuanto más primo, más me arrimo". A pesar de que el parentesco era lejano, ambos confesaron que era una situación compleja. "Me da pereza", añadió la comensal.
Tras esta coincidencia, ambos solteros acudieron al momento de la decisión final con las ideas claras. "El hecho de que la familia ya se conozca no me gusta. No lo busco", confesó ella. José María afirmó que lo entendía perfectamente, pero ambos reconocieron que se habían llevado muy bien,
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