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    "¡Me vas a partir el brazo!': La tensión se apodera de los concursantes de 'El Conquistador' en su prueba más mítica
    María Garzón
    María Garzón
    -Redactora
    Apasionada de un buen drama y adicta a cualquier comedia romántica, considera que las series y películas no tienen fecha de caducidad. Adicta a la televisión.

    'El laberinto' es una de las pruebas más bestiales y complicadas del extremo 'reality'.

    RTVE

    El tercer programa de El Conquistador ha dejado un nuevo expulsado. Polvillo tiró la toalla durante el desafío, por lo que acabó diciendo "adiós" a esta extrema aventura. Antes de irse, el experto en 'realities', como él mismo se autonombró, protagonizó uno de los momentos más tensos hasta la fecha en el 'reality' de RTVE. Y es que, la prueba del laberinto sacó lo peor de todos los concursantes del programa presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva.

    El laberinto está compuesto por un triángulo de tres colores por el que los integrantes de cada uno de los tres equipos tienen que circular arrastrándose por el suelo con el objetivo de llegar hasta el centro. Una vez allí, y después de rescatar al concursante encerrado, el equipo tiene que volver nuevamente hasta la salida y recoger la bandera de la inmunidad. Los equipos deben avanzar arrastrándose por el barro sin saber muy bien hacía donde dirigirse, solo una concursante sabe cómo hacerlo y está situada al otro extremo. Un caos en los caminos, por lo que los equipos se acaban cruzando.

    Patadas en el cuello, agarrones del pelo y constantes avisos de Julian por levantar la espalda fueron los peores momentos del reto. Todo ello con los concursantes de los tres equipos embarrados completamente y con un objetivo: ganar la complicada prueba. Algo que consiguieron, contra todo pronóstico, el equipo Atabey, el que menos número de concursantes tenía. "¿Qué somos? ¡Mujeres! ¿Qué somos? ¡Guerreras!" gritaban las siete para celebrar su inmunidad.

    Esta victoria fue muy celebrada por las concursantes, pero Joana Pastrana quiso dejar una advertencia sobre "el juego sucio" de Polvillo. "Me ha dado una patada en el cuello y le he dicho que no se pase. No me gusta su mala educación, sus trampas y sus malas formas", comentó la capitana del grupo Atabey ante los aplausos del equipo rojo. Y es que, durante la mítica prueba la tensión fue la absoluta protagonista.

    Momentos de mucha tensión en el laberinto

    Este lunes ha quedado demostrado ante toda España porque el laberinto es una de las pruebas más bestiales de El Conquistador. Y es que, al mezclarse en los caminos se producen enfrentamientos que no pasan desapercibido para nadie. Incluso algunos concursantes se acaban aplastando los unos a los otros, como hizo Guyo y acabó teniendo un encontronazo con Patxi Salinas y Andrea.

    Ambos concursantes del equipo azul no compartían los métodos de su compañero para avanzar por el triangulo. Andrea se quejó de que Guyo le había metido varias patadas y que le estaba haciendo mucho daño en el brazo. "¡Me vas a partir el brazo!", exclamó la participante. Tras ver lo que estaba sucediendo, Patxi Salinas comenzó a recriminarle su actitud ante la indiferencia de Guyo.

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    De esta forma, Andrea acabó tirándole del pelo para que este no pudiera avanzar por el triángulo. Mientras tanto, las rencillas entre ambos equipos continuaban con numerosos golpes entre uno y otro participantes. Este enfrentamiento benefició al equipo verde que consiguieron salir del triángulo y obtener la bandera que les permitía pasar una noche más en el campamento rico.

    Sin duda, una bestial prueba que pone de manifiesto la razón por la que El Conquistador es el 'reality' más extremo de la televisión.

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