De todas las ediciones de Gran Hermano, la quinta edición fue la que más revuelo causó entre los espectadores del exitoso 'reality'. Tras 112 días dentro de la casa más famosa de la televisión, Nuria Yañez (Fresita) se alzó con el triunfo frente a David Gallardo. Sin embargo, la participante más conocida de GH 5 fue la primera expulsada: Aida Nízar, la concursante más polémica que ha pasado por el programa de Telecinco y quien acaba de regresar a la pequeña pantalla gracias a su colaboración en Ni que fuéramos Shhh.
La vallisoletana no encajó la audiencia desde el primer minuto que puso el pie en la casa de Guadalix de la Sierra, llegó a ser expulsada con un 60% de los votos. No obstante, Aída Nízar se convirtió en uno de los rostros habituales de los programas de Telecinco durante la primera década de los 2000 y ahora conquista a la audiencia con su característica forma de ser en el Sálvame de Ten. Incluso llegó a probar suerte en los 'relities' de otros países.
Tras su expulsión de GH, Aída se convirtió en colaboradora habitual de programas como Crónicas Marcianas, A tu lado y TNT. La joven estudiante de derecho arrasaba en los platós de Telecinco sin dejar indiferente a nadie. Sin embargo, decidió alejarse del foco mediático durante una temporada para regresar renovada y todavía "más guerrera" como concursante de Supervivientes: Perdidos en Honduras en 2011. Un concurso que la puso en el punto de mira y en el que también volvió a ser la primera expulsada.
Mucha mejor suerte tuvo cuando participó en GH VIP 5. Aída entró en la quinta gala para convertirse luego ser expulsada en la séptima, pero acabó siendo repescada y finalmente se convirtió en la novena expulsada. La vallisoletana estuvo un total de 35 días dentro del concurso, mucho más que su participación en Gran Fratello 15 en el que fue la cuarta expulsada. Tras su paso por la casa italiana, la joven se quedó en Italia colaborando en diversos programas.
Aída cometió una metedura de pata por la que el grupo audiovisual decidió prescindir de sus servicios y vetarla en todas sus producciones. Esto la llevó a cruzar las Américas y participar en Resistiré, un conocido programa de Latinoamericana donde han participado otros rostros conocidos como Oriana Marzoli. Y este fue su último 'reality', ya que Aída decidió alejarse del foco mediático.
Su lucha contra los alcaldes de Marbella
La primera expulsada de GH 5 llevaba varios años alejada de la televisión española antes de comenzar en Ni que fuéramos Shhh, aunque en italiana era un rostro habitual de las cadenas televisivas. Centrada en el mundo del interiorismo y las reformas, donde ha descubierto una de sus grandes pasiones, Aída cuenta con más de 300.000 seguidores en su Instagram donde se proclama embajadora de Thermomix, entre otras muchas cosas.
Su vida la lleva entre Madrid, Italia y Marbella. Está última ciudad lugar donde lucha contra algunas empresas de administración de fincas y los alcaldes de la Costa de Sol. "Me instalé en una bonita urbanización de Marbella en la que mi familia tiene varias propiedades buscando paz y tranquilidad, pero me encuentro viviendo un tormentoso 'reality' 24 horas", asegura Aída Nízar a LOC.
Aída comenzó una lucha judicial para echar de la comunidad de vecinos de Cabopino (Marbella), donde reside, a la administradora, al presidente y al que según sus pesquisas ejerció como administrador en la sombra, Ángel Nozal, exalcalde y candidato del PP en Mijas que acabó renunciando por el escandalo. Todo ello porque la vallisoletana vio movimientos extraños en las cuentas de la urbanización, pidió los libros de cuentas y se negaron. Así, acabó Aída con el alcalde de la tercera ciudad de Málaga.
"Es lamentable que nos hayamos visto obligados a tener que recurrir a la Justicia para que nos muestren algo tan lógico como son los libros de ingresos y gastos de la urbanización", sentenció al citado medio. Una batalla judicial que sigue llevando a pesar de estar presente en Ni que fuéramos Shhh.
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