A principios de la década de los 2000 era imposible no cruzarse con Bear Grylls en la televisión. Durante años, estuvo al frente de El último superviviente, un programa donde se enfrentaba a condiciones extremas, ya fuese comer peces vivos, larvas, beber agua de las heces de un elefante o sufrir una terrible reacción alérgica a la picadura de una abeja en un momento que ya ha pasado a la historia.
El objetico era enseñar a la audiencia algunas técnicas de supervivencia en la naturaleza, pero lo que dio como resultado fue un chorreo constante de grandes momentos que se hicieron virales cuando esto de las redes sociales aún estaba en pañales. Se convirtió, él solito, en una de las grandes figuras televisivas de la época.
Grylls, que durante toda su vida ha desarrollado habilidades físicas como la escalada, la navegación o las artes marciales, terminó sirviendo al ejército británico. En concreto, al 21 Regimiento de Servicio Aéreo Especial, los 21 SAS. Después de sufrir una aparatosa caída de paracaídas en 1996 que le provocó la rotura de tres vértebras, terminó inclinándose hacia las expediciones. Y ahí empezó su carrera hacia el estrellato.
Escaló el Everest -casi consigue el récord de ser el británico más joven en hacerlo a sus 23 años-, navegó en torno a las Islas Británicas durante 30 días para recaudar fondos para la Royal National Lifeboat Institution, cruzó el Océano Atlántico Norte, se embarcó en un paramotor Parajet que batió récords en el Himalaya... Y suma y sigue. Grylls es un aventurero nato y, acostumbrado a realizar campañas antidrogas para el ejército y a participar en programas de televisión, el siguiente paso era tener su propio programa.
El primero fue Escape to the Legion, que seguía a Grylls y otros once reclutas mientras recreaban un entrenamiento básico en el desierto del Sahara. Tras esta experiencia, ya llegó El último superviviente y su fama global.
Los programas que vinieron después de 'El último superviviente' y de los que no has oído hablar
El programa duró siete temporadas y convirtió a Bear Grylls en una estrella. También estuvo rodeado de controversia, ya que en algunas ocasiones durante las grabaciones el presentador se hospedó en un hotel y varias escenas fueron montadas únicamente para el show. Grylls pidió disculpas y siguió teniendo su carrera televisiva.
Tras este exitazo, protagonizó hasta 16 espacios -si contamos programas especiales como su visita a Zelensky en Ucrania-. De hecho, en 2023 se estrenó la segunda temporada del 'spin-off' de Running Wild with Bear Grylls, que está en antena desde 2014. Al más puro estilo Calleja, se junta con 'celebrities' para llevarlas a una expedición. Su fama, sin embargo, ya no tiene el nivel que tenía hace 10 años.
"La guía de Bear Grylls para nunca rendirte"
A pesar de que se ha hecho conocido en todo el mundo y ha ganado reputación gracias a sus aventuras televisivas -ya fuesen recreaciones o verdaderas expediciones-, su carrera no está centrada exclusivamente y casi tiene más valor lo que hace detrás de ellas. Desde hace año es orador motivacional y da discursos en diferentes organizaciones. Siguiendo este estilo, ha publicado varios libros con trucos para desarrollar la resiliencia y también guías de supervivencia.
Al mismo tiempo que triunfaba en televisión, se convertía en embajador de muchas causas benéficas. Principalmente para ayudar a niños desfavorecidos y antiguos miembros de las Fuerzas Armadas británicas. En 2019 fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a los jóvenes, los medios de comunicación y la caridad.