El 8 de junio se cumplió una década del final de Aída. La exitosa serie llegó a congregar a casi 7 millones de espectadores en algunos de sus capítulos, una cifra que ahora es casi impensable. Paco León (Luisma), Eduardo Casanova (Fidel), Melani Olivares (Paz), Pepe Viyuela (Chema), David Castillo (Jonatan), Canco Rodríguez (Barajas), Mariano Peña (Mauricio), Miren Ibarguren (Soraya) o Carmen Machi (Aída) fueron algunos de los actores que protagonizaron la ficción de Telecinco. Sin embargo, si hubo una actriz que supo conquistar a la audiencia, esa fue Marisol Ayuso.
La veterana intérprete se metió en la piel de Eugenia García, la madre de Aída y Luisma que siempre contaba batallitas de su época pasada en el mundo de la interpretación. Con una trayectoria que pasó prácticamente inadvertida durante la época cinematográfica conocida como "el destape", la vedette era arrogante y muy egoísta. Eso sí, en más de una ocasión sacó a relucir su lado más sensible.
Sin duda, la unión con su bisnieta Aidita fue una de las relaciones más especiales de la exitosa serie. Los espectadores se sintieron identificados con ellas, ya que mostraba el vínculo habitual entre generaciones familiares. A pesar de que al principio no llevaba muy bien lo de ser bisabuela, pronto vio que era un referente para la pequeña de los García. De hecho, contagió de sus hábitos y costumbres para desesperación de Soraya.
Este vínculo se dio a partir de la sexta temporada, cuando Aidita y su madre llegaron a Esperanza Sur para sorpresa de todos. No obstante, Eugenia ya era uno de los personajes más importantes de Aída. Su personalidad e historia pasada fueron una de las clavas por las que cautivó a los espectadores, algo que costó llegar darse. Y es que definir las bases de la matriarca de los García fue uno de los puntos más difíciles de la ficción.
Mediaset
Según confesó la propia actriz en Sálvame Deluxe en 2017, los comienzos en la ficción de Telecinco "fueron complicados". Marisol Ayuso desveló que "llegaba a mi casa hecha polvo" y había muchas noches en las que llegaba a casa llorando, pero siempre con el apoyo incondicional de Carmen Machi.
El principal motivo de este descontento de Ayuso fue su relación con el director de la ficción, Nacho Velilla. "Hubo cosas que no entendí. Las vedettes que han llegado a una edad no se ponen un chándal, se siguen arreglando y favoreciendo. Pensaba que Eugenia sería así también. Nacho lo vio de otra manera", afirmó a Jorge Javier Vázquez. De hecho, en una entrevista concedida a AISGE, la actriz señaló que "al principio todos los personajes estaban definidos menos el de Eugenia, una vedete retirada que hacía y decía cosas terribles".
"Por ejemplo, en una ocasión me quisieron meter un cuplé de los tiempos de la Chelito, cuando yo ni siquiera había nacido", reconoció en la citada entrevista. Además, volvió a recalcar que no "tenía ningún sentido que fuera un personaje que siempre iba en chándal". "En fin, que estaban muy despistados al principio con mi papel, pero luego se fue encauzando", desveló la intérprete.
David Castillo siempre será recordado como "el Jonathan" de 'Aída', pero no es la serie donde más ha aparecidoA pesar de ello, Marisol Ayuso está muy orgullosa del trabajo que hizo en Aída y agradecido por ponerle "en contacto con el público joven". "Descubrieron a esa abuela tremebunda, que hacía y decía barbaridades, y les encantaba. Todavía me paran por la calle", sentenció.
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