'Playboy', la nueva serie de NBC sobre un club de la conocida marca de entretenimiento adulto en el Chigago de los 60, podría superar en polémica al remake de 'Skins'. Según informa 'Variety', los contratos de sus estrellas, entre las que se encuentran Eddie Cibrian ('CSI: Miami'), Laura Benanti ('Eli Stone') o Amber Heard ('Bienvenidos a Zombieland'), incluyen una cláusula que podría obligarles tanto a desnudarse como a representar escenas de alto contenido sexual.
'Variety' ha tenido acceso a la cláusula, que estipula lo siguiente: "El desnudo como se describe a continuación y/o actos sexuales simulados podrían exigirse a los intérpretes, bien en el piloto y/o durante el desarrollo de la serie". Este tipo de contratos es más común en cadenas de cable ('Sexo en Nueva York', 'Juego de tronos'), pero no en canales en abierto, como es el caso de NBC.
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La cláusula en cuestión podría permitir a NBC la grabación de escenas demasiado duras para su emisión, que sin embargo podrían incorporarse más tarde en el DVD o a través de sindicación. Fuentes relacionadas con la ficción -escrita por Chad Hodge ('Tru Calling') y dirigida por Alan Taylor ('Mad Men', 'Boardwalk Empire')- aseguran que en el piloto no aparecen desnudos y que tampoco hay planes para grabar este tipo de secuencias. Los productores no han impuesto la norma, si bien 'Variety' añade que el morbo podría convertirse en una buena oportunidad de negocio.
Otras series que han sufrido 'limpiezas'
20th Century Fox TV, estudio que produce 'Playboy' junto a Imagine Television ('Miénteme', '24'), no planea grabar dos versiones diferentes de la serie -una más explícita que otra-, aunque podría reservarse el derecho de montaje para venderla a distintos públicos. Series como 'Los Soprano' o 'Sexo en Nueva York' -también en las películas- son algunas de las que han sufrido una limpieza en sindicación para recortar las escenas con desnudos o referencias sexuales poco apropiadas. En 2007, la serie 'Tell me you love me' (HBO) suscitó controversia por mostrar escenas sexuales -ficticias pero muy reales- relacionadas con sexo oral, masturbación o eyaculación.
El Sindicato de Actores de EE UU (SAG, en sus siglas en inglés) exige que los intérpretes reciban una copia de todas las escenas de los guiones que vayan a grabar. Los actores pueden negarse a rodarlas siempre que lo deseen y no están obligados a desnudarse bajo ninguna circunstancia.
Santiago Gimeno
