Movistar+ ha anunciado una nueva serie original. Bajo el título de Vergüenza, la compañía prepara una comedia "de tono incómodo" que tiene al frente del proyecto a los directores y guionistas Juan Cavestany (Gente en sitios) y Álvaro Fernández Armero (Las ovejas no pierden el tren). Protagonizada por los actores Javier Gutiérrez y Malena Alterio, la serie sigue la historia de una pareja en constante crisis que no para de propiciar situaciones de vergüenza ajena, provocando reacciones incómodas de amigos y familiares. Aunque aún no se ha empezado a rodar, su estreno está programado para el 2017 y es una de las ocho series que planea lanzar Movistar durante el año que viene. En SensaCine tuvimos la oportunidad de conversar con los directores y esto fue lo que nos dijeron sobre Vergüenza.
¿Cómo nace la idea de hacer una serie como Vergüenza hace siete años?
Juan: Surge la energía de inventarnos una serie e inmediatamente sale el concepto de que nos interesa mucho que sea sobre la vergüenza. Inmediatamente pensamos en Javier Gutiérrez y empezamos a trabajar en unos días, construyendo ese personaje que es fotógrafo de bodas y se quiere dedicar a la fotografía artística.
Álvaro: A los dos nos pasó que teníamos cierta hipersensibilidad a estas situaciones que nos dan mucho pavor, además. Son algo que nos obsesiona de serie, de fábrica, venimos con esa hipersensibilidad.
Juan: La vergüenza es algo que yo siento mucho. Es como si tuviéramos un radar puesto para sentir cuando estamos produciendo vergüenza. Dicen que eso es una forma de narcisismo, de pensar que eres el centro, de que todo el mundo te está mirando, que tú tienes que explicarte a ti mismo y a la vez explicar a los demás. Todas esas cosas se han ido transfiriendo a este personaje. Y queríamos hacer una historia sobre esto. A ver si las personas conectan con él y resulta que es universal. A lo mejor me quito la culpa [risas]. Es todo puro narcisismo.
¿Esta serie es una serie que nace del narcisismo, entonces?
Juan: Seguramente. O sea, el querer ser director... qué atrevimiento. Deberíamos haber sido gente útil, gente práctica.
Álvaro: Casi todas las cosas que hacemos nacen de ahí.
Dentro de vuestras largas carreras, ¿qué momentos de auténtica vergüenza habéis vivido?
Álvaro: Yo tengo que contar algo que me acaba de pasar [risas]. Me acaba de pasar que vengo de terminar una serie y es una tradición lo de despedir a alguien en los rodajes en su último día. 'Hoy ha acabado Javier Gutiérrez' y la gente dice 'Bravo' aplauden. Al despedirme del rodaje, me anunciaron, pero nadie estaba escuchando. ¡Ni sabía que me iban a anunciar! Las dos cosas me dieron vergüenza, que me anunciaran y que nadie aplaudiera.
Juan: En lo cotidiano y en la mayoría de situaciones sociales sí que he sentido vergüenza muchas veces, pero fíjate que como director no siento eso, me siento más seguro. Siempre que he trabajado con actores, que es una cosa que, en teoría, debería ser delicado para alguien que tiene timidez o algún tipo de dificultad social podría ser peligroso. Yo me pasé mucho tiempo escribiendo porque pensaba que nunca iba a poder dirigir. Cuando empecé a dirigir me di cuenta de que me llevaba bien con los actores, que era capaz de generar bueno rollo... es curioso eso. Pero en una cena de amigos, por ejemplo, siento que soy el responsable de que la cena vaya mal o de que haya silencios incómodos, siento que no estoy siendo ocurrente.
Cuando nace la idea, pensaron de inmediato en Malena y en Javier, ¿qué es lo que los atrae en este caso a estos actores antes que a cualquier otro?
Álvaro: En el caso de Javi era natural, porque acabábamos de hacer Salir pitando, en la que él era protagonista junto a Willy Toledo. Su sentido del humor nos parecía perfecto para este personaje. De hecho, quizás la primera cuestión no fue qué serie podíamos hacer, sino 'Oye, ¿qué serie podemos hacer con Javi?' [risas] Y Malena nos parece una actriz espectacular para la comedia. De las mejores, sin duda. Físicamente nos parecía que hacía buena pareja con Javi. El tono que tienen los dos encaja muy bien y fue una apuesta segura de inmediato.
¿Cómo han sido estos siete años en los que la serie no ha podido ver la luz? ¿Cómo ha sido este camino?
Juan: Rodamos el piloto y lo empezamos a llevar a distintas cadenas a través de la productora Apaches, buenos amigos nuestros. En las cadenas, a toda la gente que vio el piloto le gustó y captaron la intención que teníamos con una serie como esta, pero no encajaba en las franjas horarias de la televisión generalista. No encontraba su hueco. Nosotros seguíamos trabajando en otros proyectos e intentábamos que la serie saliera. Llegamos a presentar guiones para Canal+, pero no se concretó y acabó la serie en un cajón. En un momento dado casi hacemos una versión teatral.
Pudimos ver un poco de ese piloto, cuando la serie aún se llamaba Vergüenza Ajena y fue presentada a Canal+ ¿Qué pasó con esa propuesta? ¿Por qué no se progresó con Canal+?
Álvaro: Pasó que dejó de existir. Cuando se iba a empezar la producción, se cortó el grifo y empezaron a plantearse lo que ahora sabemos que han estado haciendo, que es Movistar+. Imaginamos que eso empezó desde entonces, así que pararon la producción de todas las cosas que iban a hacer. La crisis económica ha tenido mucho que ver con que esta serie no se hubiera hecho todavía, eso es verdad también.
¿Había diferencias entre ese piloto y lo que veremos ahora en Vergüenza?
Álvaro: Ese fragmento de un minuto que ha circulado es como empieza la serie.
Juan: Es exactamente igual, aunque lo vamos a volver a rodar. Es la misma historia, pero un poco más largo, porque se introduce algún personaje más. Es muy importante en la serie el personaje que es compañero de Javi en el trabajo, que es Víctor Sainz. El resto es idéntico.
¿Cuál es la diferencia esencial entre producir la serie para Movistar que haberlo hecho para alguna cadena generalista?
Álvaro: Es lo mismo y es muy diferente a la vez. Las cadenas se toman el proceso de una serie generalista como una cadena de trabajo en el cual se van solapando las fases del proyecto. Hay tres directores a la vez, los guiones están en cambio continuo... es como formar parte de un engranaje. Como director en las series generalistas no tienes el peso que tienes como director en una película. Nosotros, como directores y guionistas, tenemos todo el peso de responsabilidad creativa sobre la obra. Igual o más que el que tendríamos en una película. Pero tener el peso que tenemos ahora en una televisión generalista no estaría a nuestro alcance.
Habéis señalado durante la presentación que Vergüenza puede ser vista como un largometraje de diez episodios de media hora ¿Puede que haya una secuela en forma de futuras entregas de la serie? ¿Habrá una segunda temporada?
Juan: Es posible. Ojalá. La serie que tenemos planteada, los personajes, el mundo que hemos creado dan para seguir mucho más, así que espero que sea así.
