8. Porque nadie es 100% bueno, ni 100% malo
La capacidad del ser humano para adaptarse a las más terribles circunstancias se refleja perfectamente en The Walking Dead, donde el espectador asiste a una inevitable transformación de sus personajes si quieren mantenerse con vida en un mundo plagado de muertos vivientes.
De hecho, a lo largo de su trayectoria y a medida que los protagonistas se cruzan con otros grupos, no sólo vemos hacer cosas terribles al grupo liderado por Rick, sino que comprendemos que nadie es 100% malo, ni 100% bueno, sino que cada uno de ellos ha encontrado su particular forma de sobrevivir.