3. Si encuentras a alguien que está solo... NO TE FÍES
En The Walking Dead hay múltiples ejemplos de que un superviviente solitario puede convertirse en un fabuloso compañero de apocalipsis -véase Michonne o Morgan-, pero lo cierto es que no está de más sospechar de una persona sola en un mundo como el que nos presenta la serie. Para empezar, el sujeto en cuestión puede ser el cebo de un grupo con malas intenciones, pero, también puede albergar un oscuro pasado. Si echamos la vista atrás, encontraremos un ejemplo en la cuarta temporada, cuando el Gobernador se hace con un nuevo grupo tras la caída de Woodbury y les hace creer que es una persona completamente diferente. Y la cosa acabó fatal.