"Frank Darabont me llamó al comienzo del proceso y me pidió que enviase una cinta para el papel de Lori [que al final fue para Sarah Wayne Callies]. Me puse una peluca oscura, envié la cinta y me dieron el papel de Andrea. No sabía nada de la novela gráfica o de zombis, pero sabía que con Gale Anne Hurd, AMC y Frank iba a ser algo especial. Ninguno de nosotros imaginaba que iba a ser un fenómeno mundial, pero sabíamos que era otra cosa cuando las cámaras comenzaron a grabar. [...] Creativamente, estaba en la luna. Me enamoré del reparto y fue una experiencia que guardaré el resto de mi vida".
"No tuve una audición para The Walking Dead. Creo que mi audición fue mi trabajo en La niebla [dirigida por Frank Darabont]. En La niebla tenía un papel muy pequeño pero fue genial, con un poco de monólogo. Tres años después, me llamaron para decirme que había un papel en una serie en la que Frank estaba metido y preguntó si estaba disponible. Así fue. Nunca había escuchado hablar sobre el cómic. Era un piloto de seis episodios y yo no iba a aparecer hasta el tercero. No sabía si era conocido, si iba a morir pronto o para cuántos episodios me necesitarían. No sabía que seguiría hasta la temporada seis. Corrí a comprarme los cómics y me dí cuenta de que había todo un mundo sobre el que no sabía nada. [...] Cuando abrí The Walking Dead, me quedé boquiabierta. Había una viñeta de una mujer siendo mordida en la yugular y pensé 'Ok, ¡probablemente sea ella!'".