Blancura impecable
Además de tener que actuar con los colmillos falsos, los actores tenían que pasar largas jornadas en la sala de maquillaje. Según WhatCulture, los vampiros, especialmente las chicas, pasaban una media de cinco horas siendo maquilladas. La serie estaba cargada de escenas eróticas donde los protagonistas aparecían con poca ropa, por lo que los maquilladores debían poner un cuidado especial en lograr que la pintura se aplicase de manera uniforme.