10. La muerte de Ramsay.
Si bien Jon decide no matar a Ramsay con sus propias manos delante de su hermana, el futuro que le tenía preparado no era muy generoso de todas maneras. Así, cuando Sansa pregunta dónde tiene encerrado a Ramsay, esta lo encuentra atado a una silla en la perrera, aún afectado por las heridas de su pelea con Jon. Es en este lugar donde Sansa lo observa morir siendo devorado por sus propios perros de caza, a los que había tenido sin comer durante siete días.