¡CUIDADO! Este artículo contiene spoilers sobre la sexta temporada de Juego de Tronos.
Por fin. Hemos sobrevivido. Hemos llegado al final de la sexta temporada de Juego de Tronos para ver quién vive, quién muere, y quién se sienta finalmente en el Trono de Hierro.
Después de la La Batalla de los Bastardos -que había colocado el listón muy alto- parecía difícil que el drama de HBO basado en las novelas de George R.R. Martin pudiera superar al episodio anterior. Sin embargo, la superproducción televisiva ha sorprendido con una nueva entrega de momentos impactantes, grandes revelaciones y el final más imponente de lo que llevamos de serie: Una flota liderada por Daenerys y sus dragones.
El tablero del juego ha cambiado, las cosas que llevábamos esperando durante temporadas por fin han sucedido, las teorías parecen haberse confirmado, y así Juego de Tronos nos deja esperando desde ya con muchas ansias el estreno de su próxima temporada.
Sin más que decir -y aunque haya sido muy complicado quedarnos solo con diez- estos son los diez mejores momentos de 'The Winds of Winter' (6x10).
HBO
1. La explosión del Septo: la muerte del Gorrión Supremo y los Tyrell.
Como venían insinuando los episodios anteriores, Cersei no estaba dispuesta en ningún momento a ser juzgada por el Gorrión Supremo. Además, en los capítulos previos ya se había podido ver que tenía un plan preparado junto a Qyburn, que involucraba el gran depósito de fuego valyrio ubicado debajo del Gran Septo de Baelor. No obstante, no imaginábamos la magnitud de dicho plan.
Las cosas sucedieron así: los pequeños pajaritos de Qyburn (un grupo de niños) se encargaron de matar violentamente al Gran Maestre Pycelle; uno de estos niños llamó la atención de Lancel, evitando que vaya a buscar al rey Tommen (ausente en la ceremonia del juicio) y lo apuñaló bajo los cimientos de Desembarco del Rey; y, mientras Margaery buscaba alertar a todo el mundo con la intención de abandonar el Septo, el fuego valyrio hizo que todo explotara, destruyendo a todos los enemigos de Cersei y dejando fuera de peligro a su hijo (quien había sido retenido por Ser Gregor Clegane antes de que pudiera visitar el la Fortaleza Roja).
