Seguro que recuerdas a la Chilindrina, Don Ramón, Quico y, por supuesto, el Chavo de la serie que lleva su nombre: El chavo del ocho. Esta ficción mexicana llegó a decenas de países y muchos espectadores se acuerdan aún hoy de las trastadas de sus protagonistas. Pero, ¿sabes cómo terminó?
A diferencia de lo que puedas pensar, la serie no terminó con la muerte del Chavo. Una leyenda que circula por internet señala que el protagonista de la ficción murió atropellado en el último capítulo, pero esto nada tiene que ver con la realidad.
Según el medio Peru21, hay varios finales, pero muchos consideran que el episodio '¡Qué bonita vecindad!' (1977) es el verdadero desenlace. En él, todos los protagonistas entonan esta canción en el patio de su casa.
El portal Chespirito.org señala 'La lavadora de doña Florinda' como el último capítulo de la serie, aunque es menos emotivo que el anteriormente citado. En él, Doña Florinda se queja de tener que lavar en el lavadero de la vecindad, el cual está lleno de gente y juguetes de los niños. Un día recibe una lavadora, pero el Chavo va a investigar junto a otros vecinos para saber de dónde ha venido. Finalmente se rompe y se ve obligada de nuevo a utilizar el lavadero comunitario.
Roberto Gómez Bolaños continuó interpretando a sus diversas creaciones -Chapulín Colorado, Chespirito, Doctor Chapatín y, por supuesto, el Chavo- en un programa de sketches titulado Chespirito. Es aquí donde el Chavo tiene su última aparición televisiva, en 1992, doce años después del capítulo final de la serie original.