La octava temporada de The Walking Dead se estrena en apenas un mes -22 de octubre en AMC y sólo un día más tarde en nuestro país de la mano de Fox España- y, aunque la séptima entrega fue más víctima que nunca de las quejas de los seguidores, lo cierto es que los nuevos episodios de la ficción zombi siguen estando entre los estrenos más esperados de lo que queda de año.
Aunque el equipo de la serie en su conjunto siempre ha defendido que el ritmo de cada una de las temporadas siempre ha estado al servicio de la historia, lo cierto es que, en numerosas ocasiones a lo largo de estos meses de espera, se han mostrado orgullosos de tener entre manos una octava temporada a la que describen como "trepidante" y plagada de acción e intensidad.
¿Qué más le podemos pedir a la octava temporada de 'The Walking Dead'? Se nos ocurren unas cuentas cosas...
1. Más ritmo y tramas corales
Parece que con esto podemos contar, o al menos así lo ha asegurado el propio 'showrunner' Scott Gimple. Se acabaron los episodios centrados en personajes concretos viviendo su propia aventura en solitario y que de los demás no haya ni rastro. O al menos de momento. Con tramas más corales avanzando a un mismo ritmo, la historia promete seguir su camino con más soltura, en línea recta y sin tantos rodeos. Son un equipo y tienen un objetivo común. Por fin.
2. Más acción
Con la guerra ya comenzada, no hay lugar a dudas: la acción está asegurada, pero por pedirlo que no quede. Sea quien sea el primero en mover ficha -¿Atacarán primero los Salvadores o Rick y compañía?- o se libre donde se libre la primera batalla, sabemos que la 'Guerra total' de Robert Kirkman no nos defraudará... Y se cobrará alguna víctima mortal que otra.