4. Malta
A pesar de su pequeño tamaño, la isla de Malta fue, durante el comienzo de la serie, una de las localizaciones más recurrentes: prácticamente todas las escenas de Desembarco del Rey en la primera temporada están rodadas en sus calles.
El punto más importante, al menos en lo que a Juego de Tronos se refiere, se sitúa en Mdina, antiguo centro de Malta y perfecto para representar Desembarco gracias a su gran cantidad de edificios históricos intactos. Algunos ejemplos son el Puente de Mdina o el Palacio Verdala, situados en el mismo enclave; la plaza de la Mezquita también se recuerda con facilidad: acogió el enfrentamiento entre Ned Stark y Jaime Lannister en la misma temporada.
La capital actual, Valetta, es escenario de algunas escenas destacables. ¿Recuerdas la monumental entrada a la ciudad de los Leones? Es en realidad el acceso al Fuerte Ricasoli. La cercana ciudad de Sielma, por su parte, acogió el juicio y la ejecución de Ned en el Gran Septo de Baelor. También están a poca distancia los jardines de Attard, en los que podremos reconocer fragmentos de la serie. Allí se encuentra el Palacio de San Antón, residencia del presidente en la vida real y una de las localizaciones del Trono de Hierro.
Mucho se habla también de la isla de Gozo, al norte del país: en una de sus playas se rodó la boda de Daenerys con Khal Drogo. Tristemente, el arco de piedra conocido como Azure Window, lo más reconocible de la escena, se derrumbó en marzo de 2017 a causa de una tormenta.